Glenda Morejón y Daniel Pintado se subieron al podio de los Juegos Olímpicos de París 2024, tras ganar la medalla de plata en la categoría de relevos mixtos de marcha. El acto se realizó este miércoles 7 de agosto de 2024.
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Para Glenda Morejón es la primera medalla de los Juegos Olímpicos que consigue en su carrera, mientras que para Daniel Pintado es la segunda, luego de obtener la de oro en los 20 km marcha.
Con una enorme sonrisa dibujada en sus rostros, los marchistas ecuatorianos subieron al podio para recibir la medalla de plata, levantaron sus manos y saludaron a los presentes, siempre con la torre Eiffel de fondo, como testigo de esta hazaña de los atletas nacionales.
En el podio se repitió el sentido abrazo de Morejón y Pintado, el mismo que tuvo un primer acto, apenas la ibarreña cruzó la meta, en la que el cuencano la esperó y la felicitó por el trabajo realizado por cerca de tres horas.
Recibirán las medallas en las próximas horas, tal como sucedió con Pintado, quien no la tuvo en sus manos el mismo día que ganó la de oro.
“Estoy muy feliz a agradecida por esta nueva medalla para el país. En los últimos kilómetros no sentía mi cuerpo, pero traté de poner todo mi esfuerzo para asegurar esta medalla de plata”, declaró en la previa de la premiación Morejón.
Foto: COE.
Morejón y Pintado, la dupla de plata
Morejón nació en Ibarra el 20 de mayo del 2000. Hija del docente Luis Morejón y de la comerciante de frutas Carmen Quiñónez, se inició en la marcha atlética gracias al entrenador Giovani Delgado.
El apoyo de sus padres, que se ha mantenido, fue fundamental para poder llegar a la élite deportiva y mantenerse en ella a pesar de las adversidades y el factor económico.
“Al principio no tenía el apoyo de las entidades gubernamentales ni de la empresa privada, más bien siempre tuve el soporte de mi familia. Al ganar el Mundial Sub-18 se sumaron entidades que me apoyaron económicamente”, manifestó en diálogo con EL COMERCIO antes de los Juegos Olímpicos.
A su vez, señaló que aquello también le sirvió para crecer en otros aspectos como el académico, donde realiza estudios de grado en psicología.
Al llegar a los Juegos Olímpicos, uno de los sueños de Daniel Pintado era el triunfar en función de una promesa que le había realizado a su madre. Así lo dio a conocer su hermano David Pintado después de que este lograse el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Tras decidirse por su carrera como marchista, el atleta cuencano le había prometido a ella una casa propia. Después de consagrarse en la máxima cita deportiva, este espera poder hacerlo realidad.
Al igual que su progenitora, sus hijos también se erigen como uno de los principales motores. “La motivación más grande que tengo son mis hijos. Nicolás y José son lo más importante” había manifestado a EL COMERCIO.
Foto: COE.
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