La sociedad Pita-Anangonó fue clave para la victoria criolla

Cuando Marwin Pita realiza labores más ofensivas que defensivas, su aporte en el juego de El Nacional es mayor. Ayer, de sus pies nacieron las jugadas con las cuales los criollos remontaron un marcador adverso y ganaron 2-1 a Emelec.

En el esquema que maneja el técnico uruguayo Mario Saralegui, Pita juega como volante de contención. Luego, cuando el equipo tiene el balón, el manabita se convierte en un efectivo lanzador de balones para los delanteros del equipo.

Ayer, en cambio, las labores recuperación en el medio campo de El Nacional estuvieron a cargo de Flavio Caicedo y Franklin Guerra. Esto posibilitó que Pita generara mayor juego ofensivo y abasteciera a los delanteros Juan Luis Anangonó, autor de los goles rojos, y a Christian Lara.

Con esta variante, El Nacional controló el balón y mantuvo la iniciativa del partido. Sin embargo, Emelec, que es dirigido por el también charrúa Juan Ramón Carrasco, fue un plantel ordenado. En el ‘Ballet Azul’ debutaron los atacantes uruguayos Nicolás Vigneri y José Franco.

Los futbolistas se bautizaron en el fútbol ecuatoriano jugando en la altitud de Quito (2 850 msnm). Mientras su estado físico se los permitió, mostraron talento, ubicación y oportunismo.

Así llegó el primer gol que sorprendió a los locales. En el minuto 41, un error defensivo entre Fickson Erazo y Javier Chila, permitió a Vigneri recibir el balón y vencer al golero Danny Cabezas.

Con Carrasco en la banca, Emelec se caracteriza por ser un equipo ambicioso, que sale a la cancha con vocación ofensiva.

Ayer, tras el gol y en el inicio del segundo tiempo, el estratega “traicionó” su estilo e ingresó a Pedro Quiñónez en lugar del juvenil Dennis Hurtado, con la intención de controlar el balón y enfriar el ímpetu del local. “Traicioné mis principios futbolísticos. Quise controlar mejor el partido y por eso, en 10 minutos, me derrotaron”, admitió al final Carrasco.

Entonces, el talento de Pita afloró y eso desorientó a los eléctricos, que contaron con el respaldo de unos 2 500 hinchas en la general noroccidental.

En el primer tanto criollo, en el minuto 49, el volante manabita levantó el balón por encima de los zagueros eléctricos para habilitar a Anangonó. El corpulento ariete bajó el esférico con calidad y venció al meta Wilmer Zumba.

En el minuto 55, Pita observó a Anangonó metido entre los centrales azules, levantó un centro medido y el ariete se elevó para marcar el 2-1. Mientras el atacante corrió para festejar con el resto de sus compañeros, Pita elevó los brazos al cielo, en un gesto de satisfacción personal.

“Pita habitualmente colabora con la marca, pero confiamos mucho en su capacidad para crear juego. Es un futbolista con muchos recursos”, expresó el DT Saralegui al final del partido, durante la rueda de prensa.

Tras la conquista, el estratega ordenó a Pita a volver nuevamente a su posición de volante central, delante de los defensores. Así, el equipo se replegó y permitió la reacción de Emelec. Carrasco, en cambio, ordenó el ingreso del hábil Enner Valencia y de Ronnal Campos en lugar de Vigneri y Franco, quienes ya solo caminaban en la cancha.

Los minutos finales fueron dramáticos para los hinchas rojos, que estuvieron dispersos en la preferencia, general sur y en la tribuna. El Nacional ya no volvió a atacar con peligro sobre el arco azul, pero se salvó de opciones claras en su pórtico.

En una de ellas, el zaguero Eduardo Morante estrelló el balón en el horizontal con un cabezazo, tras un centro de Pedro Quiñónez. En otra chance, patadas iban y venían de lado y lado dentro del área cuando el balón quedó picando. Al final, el defensa Erazo pudo rechazar el balón.

El árbitro Roddy Zambrano decretó el final del cotejo, lo que provocó la alegría a los hinchas criollos y la euforia en Saralegui. El Nacional ganó luego de perder en dos fechas consecutivas. Mientras que los hinchas de Emelec motivaron a sus jugadores. La próxima semana jugarán con Barcelona.

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