¿Qué debe hacer ahora el Real Madrid con su díscolo entrenador? Esa es la pregunta que se hacen en España con relación a José Mourinho, el polémico entrenador del equipo merengue.
Este es el momento estelar de ‘Mou’ en YouTube y en las redes sociales: El pasado miércoles, el portugués le metió el dedo en el ojo a Tito Vilanova, el ayudante de Josep Guardiola, casi al final del partido que el Real Madrid perdió con el Barcelona por 3-2 en la final de la Supercopa española.
La insólita escena, pocas veces vista en el fútbol de élite, encontró la repulsa casi unánime de cuantos se pronunciaron sobre el conflicto. Barcelona arde. “Mourinho ha quedado retratado para la posteridad. Es un indeseable. Un mal deportista. Un incitador de masas. Un cobarde. Un mentiroso. Un farsante. Un miserable”, afirmó ayer sin guardarse nada el diario Sport. Mundo Deportivo por su parte dijo: “La etapa de ‘Mou’ sumerge al equipo blanco en una real crisis de valores”, añadió el rotativo.
Por su parte, Mourinho dijo en la conferencia de prensa luego del partido: “Sobre ‘Pito’ Vilanova o cómo se llame, no tengo nada que ocultar”, aseguró el técnico, fingiendo desconocer el nombre del agredido. “ Las cámaras lo han visto todo. He sido educado para jugar como un hombre y no caer al primer soplo”, añadió.
Lo que la cámaras registraron es bastante claro, ya que se ha visto al entrenador ‘blanco’ meter los dedos en un ojo a Tito Vilanova.
Mientras, Joan Laporta, ex presidente del Barcelona, pidió a los dirigentes de la entidad azulgrana que actúen: “Le toca al actual presidente defender el club, a su gente y sus valores”.
Miles de dedos virtuales se meten ahora en el ojo de Mourinho. La situación es tal que en la noche del jueves, mientras el Atlético de Madrid se jugaba la vida en la Liga Europa ante el Vitoria de Guimaraes, se vivió una situación casi surrealista cuando la hinchada rojiblanca comenzó a gritar: “¡Mourinho muérete!”.
Hasta la prensa deportiva madrileña censuró abiertamente el comportamiento de Mourinho. “Buscar ahora argumentos en provocaciones reales o imaginarias no va a sacar al Madrid del problema. Solo le va a sacar del problema cambiar drásticamente de actitud”, publicó As.
“Un técnico que ha envilecido a la institución”, define El País al portugués. Y más. La edición digital de The New York Times incluyó en uno de sus blogs un artículo poniendo el ojo en la entidad blanca: “¿Son los celos, las envidias o qué es lo que realmente lleva a Mourinho y a sus chicos a comportarse así?”.
Dado que no parece probable que Mourinho reciba una sanción de los organismos deportivos españoles, mudos y ciegos hasta ahora. Esto porque no se admiten como prueba las imágenes de TV que retratan unos hechos no contemplados en el acta arbitral, ahora las miradas se dirigen al Real Madrid.
¿Qué debe hacer el equipo? Y más concretamente: ¿Qué debe hacer Florentino Pérez, su presidente? Las miradas apuntan directamente al máximo dirigente del club porque es la única persona por encima del portugués en el organigrama de la entidad tras la última reestructuración.
Mourinho se deshizo de Jorge Valdano y Pérez amplió sus funciones. Por el momento, todo lo que hay en el Real Madrid es silencio, silencio y más silencio. Apenas filtraciones sobre las supuestas provocaciones de ‘Leo’ Messi y Guardiola. Ni una palabra en contra de Mourinho, aunque tampoco ni una a favor.
No es desdeñable esto último, sobre todo si se recuerda un suceso ocurrido la pasada temporada, cuando Mourinho se quejó de que el club no le apoyaba lo suficiente. La situación no es sencilla para el titular del Real Madrid, que prácticamente le entregó al técnico las llaves del club al firmarle un jugoso contrato por cuatro temporadas.
Aquello vino para replicar la tendencia de Pérez a despedir entrenadores cada año. Ahora se vuelve en su contra, mientras la imagen del Real se cae por los suelos. Sin embargo, la hinchada merengue ama al entrenador y corea su nombre en todas las jornadas en el Santiago Bernabéu.