El entrenador holandés de la Tri, Jordi Cruyff, en la Casa de la Selección, en Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Jordi Cruyff, entrenador de la Selección de Ecuador, asegura que salió del país, ante la emergencia sanitaria, con permiso de los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Por eso le sorprende que se hable tanto de su estadía en Barcelona, donde tiene su hogar.
Cruyff dialogó con el diario israelí ‘One’, donde reveló también por qué se decidió por aceptar la oferta de la Selección de Ecuador. Antes de reunirse con Francisco Egas, presidente de la FEF, investigó sobre el fútbol ecuatoriano.
“Me encantó el proyecto de Ecuador. El idioma, probablemente más fácil que en China (donde trabajó antes de llegar a la Selección). Estudié un poco sobre Ecuador y vi que tenía buenos jugadores en la actualidad y también buenas promesas”, dijo Cruyff.
El estratega holandés también fue enfático en el tema de su propuesta de juego y su armaje del equipo. Siente que hay materia prima para crear un grupo fuerte y competitivo.
“Pasará tiempo antes de que juguemos pero mientras tengo tiempo de aprender mucho. Tengo interés de jugar en la altura. Tenemos una base de jugadores muy atléticos que se sienten cómodos con el balón. Hay jugadores en México, Brasil, Rusia, Estados Unidos y España. Sentí que podríamos combinar correctamente las edades y construir un equipo fuerte”, aclaró.
Sobre su viaje a Europa, Cruyff aclaró que la situación global preocupó a él y a su cuerpo técnico. Antes de tomar el avión conversó con los directivos, quienes dieron el visto bueno para que pudiera irse a España.
“Mientras estuve en Ecuador las cosas estaban tranquilas pero quería estar con mis hijos porque la situación en España era muy mala. No volví a casa para divertirme sino para ser un padre que cuida a sus hijos. Nos dimos cuenta de que España iba hacia un cierre total y que los vuelos se acabarían”, aclaró.
Las charlas fueron directas con Francico Egas y Antonio Cordón, director deportivo de la FEF. Ellos fueron quienes autorizaron el viaje de Cruyff y sus colaboradores.
“Todos tenemos niños pequeños. Obviamente debíamos volver a casa. Todas las ligas fueron canceladas, los equipos no entrenaban y nuestras familias nos necesitaban. Por la mañana hablé con mis jefes, con quienes hablo en la FEF, que son el presidente y el gerente profesional. Nos entendieron y ese mismo mediodía ya nos habíamos ido”, enfatizó el DT.