Johan Padilla, arquero de El Nacional, juega futbolín en una de las concentraciones del equipo de primera. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
La continuidad de Johan Padilla en El Nacional es incierta. La dirigencia del club le confirmó a este Diario que recibieron una notificación de parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol sobre una habilitación provisional a favor del golero esmeraldeño. Es decir, pudiera tener los días contados con los criollos.
Mientras este embrollo va tomando forma, Padilla se encuentra en casa cumpliendo con su cuarentena obligatoria, después de que diera positivo por covid-19. El arquero aseguró que se encuentra en buen estado y que hasta el momento sigue asintomático.
Este contagio le privó de integrar la Selección de Ecuador en la primera doble fecha de eliminatorias y le supuso una sanción de dos meses por parte de su club, por incumplir con los protocolos de bioseguridad.
Lucía Vallecilla, presidenta del club, confirmó a EL COMERCIO que esta habilitación fue posterior a la sanción que el club le impuso a Padilla y que esperan que no sea registrada, ni aceptada por los organismos competentes. Eso sí, están dispuestos a negociar con cualquier otro club que pretenda hacerse con los derechos deportivos del arquero.
“Nos llegó una notificación en horas del tarde que dice que el jugador está habilitado provisionalmente para jugar con el Delfín. Nos llamó la atención, porque nosotros hemos justificado debidamente los pagos y que el dinero está en las cuentas del jugador”, expuso la dirigente.
Padilla recurrió a esta instancia por encontrarse impago cuatro meses, algo que fue supuestamente desmentido por la presidenta.
“El señor Padilla nos pidió que le depositemos USD 1000 de su salario a la cuenta de su madre, por el Día de las madres y así lo hicimos. Este señor es de esos que nunca firma los roles de pago y nosotros podemos comprobar que le hemos pagado. No ha firmado ni los roles de las transferencias directas que le hizo la LigaPro…”, dijo Vallecilla.
En la dirigencia hay preocupación, porque de hacerse efectiva esa habilitación, Padilla se iría del club sin dejar un centavo por su transferencia. Los criollos lo tazaron en USD 1 millón.
Vallecilla reconoció haber hablado con José Delgado, presidente del club días atrás. Ahí la presidenta criolla le expuso al dirigente cetáceo que Padilla es jugador de El Nacional y que si lo quiere, pueden sentarse a conversar y llegar a un acuerdo.
“No nos oponemos que se vaya. Incluso hemos hablado con el señor José Delgado, a través de mensajes de texto, que si el Delfín requiere al jugador que hagan una propuesta de acuerdo a la capacidad económica que tengan. Sabemos que después de la pandemia todos hemos sido afectados en lo económico”, dijo Vallecilla.
La directiva también fue clara. Dijo que como club están dispuestos a hacer un descuento del 30% de sus derechos deportivos. Pero que si se va del Nacho, que deje a las arcas del club lo que corresponde.
Por su parte, este diario le consultó al jugador sobre el tema y aseguró, a través de WhatsApp que no sabía nada al respecto.
La relación entre el futbolista y la presidenta no es la mejor. Padilla hizo público su malestar y rechazo a las decisiones que se han tomado. Pero Vallecilla también ha mostrado su rechazo por el arquero. Incluso lo tildó de ser el ‘cabecilla’ de todos los inconvenientes con la plantilla.
“El club debe dos meses de salarios y los jugadores lo entienden. Antes había una cabeza que influenciaba a cometer tanta indisciplina, pensando más en los intereses personales que grupales. Sabemos como se fue del Independiente y del Aucas. Con nosotros se supo por unos audios del anterior presidente que se vendió en un partido. Nosotros lo apoyamos y desde que llegó nuestra administración fue convocado a la Selección. Tuvo un crecimiento profesional, pero entendemos que está mal manejado por su empresario, el corrupto Wladimir Ortiz, quien es el que maneja los hilos de esta situación”, dijo Vallecilla.