La diplomacia volvió a fracasar y los futbolistas españoles decidieron hoy mantener la huelga prevista para las dos primeras jornadas de la Liga española en primera y segunda división.
Las partes anunciaron una nueva reunión el viernes, pero parece difícil que pueda jugarse ya la primera fecha en las dos primeras categorías profesionales del fútbol español, cuyo comienzo estaba previsto para este fin de semana.
Representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la patronal de los clubes, y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) se encontraron hoy para intentar encontrar una solución, pero no llegaron a un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo que piden los jugadores.
“No hemos llegado a ningún acuerdo. La AFE ha tensado mucho la cuerda. Las diferencias son importantes, pero tendremos que seguir avanzando”, confirmó José Luis Astiazarán, presidente de la LFP, tras la reunión.
El objetivo de la reunión del viernes sería ya desconvocar la huelga de la segunda jornada y acordar cómo se recuperan los partidos aplazados de la primera.
Las opciones se reducirían a dos: retrasar todas las jornadas una semana o comenzar la Liga por la segunda jornada y recuperar la primera más adelante. La reunión sirvió para ratificar la gran distancia que separa a ambas entidades. Mientras la AFP pide garantías de pago en los sueldos de los futbolistas, la LFP se niega a acercarse a las reivindicaciones de los jugadores.
La AFE exige que los clubes no puedan acogerse a la llamda “Ley Concursal”, que permite a las empresas en problemas retrasar el pago de sus deudas.
Los futbolistas quieren que los clubes que no hagan frente a sus compromisos económicos sean descendidos de categoría y que sus jugadores queden libres.
Alrededor de una veintena de equipos han recurrido en los últimos años en España a esta figura jurídica, que entró en vigor en 2004 y que permite a los clubes con problemas financieros eludir los descensos como castigo. Astiazarán, sin embargo, cree que la huelga es “injustificada”.
“Hay ciertos equipos con problemas de impagos, pero estamos en una situación económica compleja y es más complicado lograr patrocinadores”, justificó.
El presidente de la patronal de clubes confesó que también mantienen “discrepancias” con la AFE en el Fondo de Garantía Salarial, que estaría destinado a sufragar los impagos a los jugadores.
Por su parte, el gerente de la AFE, Luis Gil, confirmó que “la convocatoria de huelga es firme”.
“No hemos acercado posturas”, lamentó el representante de los jugadores. El sindicato aseguró el pasado jueves, cuando convocó la huelga, que si el año pasado se adeudaron 12 millones de euros (17 millones de dólares) a cerca de 100 futbolistas, al cierre de la última temporada quedaron por pagar 50 millones de euros (71 millones de dólares) a más de 200 jugadores.
“En países como Alemania, Inglaterra, Francia o Italia el club que no paga no puede jugar”, dijo entonces el presidente de la AFE, Luis Rubiales, que no estuvo hoy en la negociación por su reciente paternidad. “No queremos más dinero, sino que se cumplan los contratos y que se vele por los compromisos futuros.
Queremos que los futbolistas sean tratados igual en un equipo y en otro”, añadió el dirigente. La convocatoria de huelga fue respaldada con su presencia el jueves por más de un centenar de futbolistas de la primera categoría del fútbol español, incluyendo rostros tan conocidos como Iker Casillas, Xabi Alonso, Carlos Puyol, Santi Cazorla o Fernando Llorente.