Miguel Tenempaguay tiene 55 años, es ingeniero en Informática y asiduo participante en la carrera Quito-Últimas Noticias. Llegó a Cuenca a los 13 años. Fotos: Manuel Quizhpe / EL COMERCIO
En un rincón de la sala de su vivienda, Miguel Tenempaguay guarda dos trajes de la mascota del Deportivo Cuenca. Es un león, cuyas máscaras están colocadas en repisas de vidrio. En una de las paredes del comedor se exhiben decenas de fotografías del personaje.
La mayoría de las gráficas registra al león junto con el plantel, en la cancha del estadio Alejandro Serrano Aguilar. Luce la camiseta roja y también está acompañado de técnicos y dirigentes. Tiene fotos con Édison Preciado (volante), Álex Aguinaga (exDT), Julio León (expresidente)…
El primer traje lo usó entre el 2010 y 2017, mientras el segundo lo estrenó en el 2018, con el nombre de Tano, en honor al exgoleador argentino Ángel Luis ‘El Tano’ Liciardi.
Para vestirse de león, Tenempaguay requiere la ayuda de otra persona y casi siempre lo asiste su hermana María.
Tenempaguay, ingeniero en Informática, se radicó en la capital azuaya cuando tenía 13 años. Es oriundo de la parroquia San Miguel de Porotos, perteneciente al cantón Azogues (Cañar). En Cuenca se inició como ayudante de panadería y desde entonces comenzó a asistir al estadio.
Con nostalgia cuenta que la pasión por el conjunto colorado surgió al observar a grandes figuras como Liciardi, Gonzalo Castañeda, Fausto Klínger, Iván Caicedo, entre otros. “Ganaba dentro y fuera de la ciudad, eso hizo que nos enamoráramos muy pronto”.
Su idea de ser mascota surgió en el 2009, cuando William Tenempaguay, sobrino que vive en Guayaquil, le regaló una máscara de Hellboy, un personaje ficticio de una serie cinematográfica. La usó en Quito, en la final del campeonato nacional entre Deportivo Quito y Deportivo Cuenca.
Según Pedro Peña, exgerente del ‘Expreso Austral’, Tenempaguay siempre fue hincha activo del equipo, le gustaba estar cerca de los jugadores. Por eso, en el 2010, la dirigencia autorizó su ingreso a la cancha junto con al plantel.
“Siempre hubo la buena voluntad de la dirigencia para apoyarle”.
Se estrenó como mascota del equipo con la máscara del diablo. Su presencia generó polémicas y discusiones, entonces se vio obligado a cambiar de personaje. Por sugerencia de la dirigencia se cambió de traje y se disfrazó de león.
Hubo mayor identidad, porque el león aparece en el escudo del club, fundado el 4 de marzo de 1971. Desde entonces, es una de las pocas mascotas que se mantiene vigente, sin importar los resultados.
Para ingresar a la cancha, Tenempaguay, tenía que disponer del abono o carné de socio. En ocasiones tuvo problemas porque debía pagar la entrada de su hermana, quien hasta ahora lo ayuda a cambiarse. El 2018 recibió el apoyo de la dirigencia para ingresar sin costo y espera que se repita este año.
‘El león azogueño’, como lo conocen sus amigos, está convencido que su condición de atleta activo le permite mantenerse con el traje y cubierto su rostro durante dos horas. Su visibilidad se dificulta porque la máscara es grande y no coincide con la dirección de sus ojos. Observa por el hocico de la máscara del león.
En el 2013, el delantero argentino Andrés Ríos le pidió que dejara la máscara detrás de uno de los arcos para usarla después de marcar un gol. “Cumplió con el cometido, aunque le costó una tarjeta amarilla”, rememora. Su mayor satisfacción es fotografiarse con niños y jóvenes hinchas antes y después de los cotejos.
En más de una ocasión, los aficionados le han preguntado si es empleado del club o recibe algún sueldo. Su respuesta es: “lo hago por cariño y porque me siento orgulloso de ser hincha del equipo”. Él está ilusionado con la conformación del plantel 2019.
Su pasión no se limita al fútbol: también es atleta. Asiste desde 1985 a la tradicional carrera Quito-Últimas Noticias. Ha intervenido en otras pruebas atléticas de Guayaquil, Ambato, Machala y otras ciudades. El atletismo lo ha disciplinado y desde entonces tiene una visión diferente de la vida. También es presidente del club A Correr, desde el 2012.