Los toreros Eugenio de Mora y Guillermo Albán salen en hombros de la plaza de toros de Machachi, la tarde del 22 de noviembre del 2014. Foto: Galo Paguay/El Comercio
Redacción Fiesta Brava ( I )
Con la imagen de los toreros de Mora y Guillermo Albán saliendo a hombros concluyó la corrida de ayer (22 de noviembre) en Machachi.
Ambos diestros cortaron dos y cuatro orejas y un rabo (simbólico) respectivamente mientras ‘El Pana’ se llevó un trofeo. Con media entrada aproximadamente y en tarde en extremo ventosa se lidiaron reses de Vistahermosa y Mirafuente, de poca presencia y buen juego en general, salvo el segundo de la tarde.
El sexto toro, N° 202, Desdichado, de Mirafuente, corrido en sexto lugar, fue indultado.
Rodolfo Rodríguez, ‘El Pana’ siempre despierta curiosidad.
Solo dio algunos lances sueltos en el primero, de Mirafuente que se durmió en el peto y se apagó pronto. Buen par de Eduardo Cevallos. Una faena con ayudados por alto, pases de las flores para empezar las series cortas de derechazos. Recibió una voltereta sin consecuencias y remató la faena con sanjuaneras. Como demoró en matar escuchó un aviso pero fue muy aplaudido.
En el cuarto ‘El Brujo de Apizaco’ contó con un noble toro de Mirafuente, pequeño pero de buenas hechuras, y regaló una labor de su peculiar estilo. Dos buenos pares de banderillas de El Patatas le obligaron a saludar desde el tercio. Airoso inicio con la muleta de ‘El Pana’ con un cambio por la espalda en tablas, para seguir con dos pintureras y templadas series de naturales, marca de la casa, y derechazos con mucho sabor, cuando el viento le dejaba, en una faena de conexión que terminó con un rosario de estocadas pero que recibió una oreja que paseó en vuelta al redondel celebrada.
Eugenio de Mora poco pudo hacer con el apagado primero de su lote y fue aplaudido.
La labor del torero de Mora de Toledo fue sobria y templada en el quinto, de Mirafuente, al que ‘El Oso’ picó con jerarquía. Vibrante y templado, el trasteo derechista clásico dejó excelentes pasajes y tras el espadazo tendido y fulminante cortó dos orejas de oro de ley.
Guillermo Albán, con el mejor lote, saludó a pies juntos, llevó a la cabalgadura con chicuelinas al paso y Gallardo dejó un buen puyazo. Milton León lució con los palos. Una faena del agrado del público que tuvo algunos pasajes buenos y otros con menos temple por ambos pitones, mientras el viento arreciaba. Pinchazo y estocada abajo, Dos orejas.
El guayaquileño recibió al sexto con una larga cambiada, buenas verónicas, un quite de frente por detrás y talaveranas, el prólogo era un buen presagio. El noble toro colaboró en una larga labor de buenos momentos por ambas manos. El público pidió el indulto in crescendo que se concedió. Dos orejas y rabo simbólicas.