Egan Bernal pudo morir, pudo quedar en una silla de ruedas, pero el destino no lo quiso así. El actual campeón del Giro de Italia supo que le habían dado otra oportunidad para vivir y no la quiere desaprovechar.
Bernal reapareció frente al público, pedaleando, feliz, sintiéndose ciclista otra vez después de aquel 24 de enero del 2022 para olvidar, cuando se chocó contra un bus en la vía Bogotá-Tunja, a la altura del municipio de Gachancipá.
Por medio de una plataforma, el corredor colombiano volvió a ser ‘competitivo’, en medio de la alegría por volver a salir a pedalear a la carretera, algo que sucedió a finales de la pasada semana, al lado de los suyos, de los familiares y amigos más cercanos.
Era impresionante verlo sentado encima de la bicicleta, enrollando cadena cuando hace apenas 68 días estaba en una cama de hospital, entrando y saliendo en una camilla de la Unidad de Cuidados Intensivos a la sala de cirugía.
“Está hecho de otro material”. “Es un extraterrestre”, se escribía en las redes sociales cada vez que el ciclista del equipo Ineos daba muestras de su superación, de una excelente rehabilitación, luego de haber sido operado en cinco ocasiones en la Clínica Universidad de la Sabana.
Entrevista a Egan Bernal de Diario El Tiempo de Colombia
Video: YouTube / Canal: El Tiempo
Increíble recuperación
Comenzó una recuperación rápida, ayudado por su juventud, los 25 años que han sido vitales para que en tan corto tiempo esté pedaleando, luego del trauma de cráneo leve, fractura de columna cervical no desplazada, perforación del pulmón con presencia de aire y sangrado en la cavidad torácica, fractura de la vértebra torácica t5 y t6 y fractura del fémur y de la rótula derecha, las lesiones que se dieron a conocer en los diferentes partes médicos.
Hoy, Bernal es otro. El trabajo del equipo multidisciplinario y las ganas de salir adelante, de aprovechar esa segunda oportunidad de volver a ser ciclista o tienen recuperado en un alto porcentaje y ahora lo que se busca es tratar de encontrar el camino que lo lleve a un buen nivel deportivo para que vuelva a la competencia.
Antes de hacer una rodada virtual con sus seguidores, Egan contestó algunas preguntas de medios internacionales:
¿Qué análisis hace de su presente?
Hace dos meses estaba en una cama y no pensaba estar en estos momentos como estoy. Todo esto gracias al impulso de la gente.
¿Tiene idea de cuándo volver a la competencia?
No se. Quiero recuperarme lo antes posible, pero tengo que escuchar al cuerpo y recuperarme para volver a competir. No tengo ningún afán.
¿Qué dice el equipo?
Me han respaldado el equipo, que me envía mensajes de apoyo, de hacer las cosas con calma. Que me tome todo el tiempo que necesite. Eso me tranquiliza. Haré todo lo posible por estar lo más antes posible en competencia. Terminar una carrera seria importante para mi.
Chris Froome criticó el uso de las bicicletas de contrarreloj, ¿qué dice sobre eso?
No supe lo que dijo Froome. Vi la noticia, pero no entré a leer y no se que dijo sobre el tema. La bici de la crono es algo del ciclismo, sin eso el ciclismo no sería lo mismo y lo digo yo que no soy el mejor hombre al crono. No tarde en una bici de crono es más difícil que la de ruta. Es necesario para el ciclismo.
Posteriormente, ya montado sobre la bicicleta y durante una rodada a la que se conectaron más de 2.600 personas, Egan dio algunos detalles de su proceso:
El día que volvió a la bicicleta. “Ha sido el mejor día de mi vida, poder montar con mus amigos, mi familia, mi mamá, mi hermanito, fue muy bonito, fue especial, además que lo hicimos con el doctor que me operó la espalda, que fue una de las cirugías más complicadas que tuve”.
Cómo comenzó el proceso para volver. “Obviamente el ciclismo es mi vida, esto me apasiona, es lo que he hecho toda mi vida y es lo que quiero volver a hacer. Lo primero que yo pensaba era lo mismo, primero, quedar bien. En el momento lo pensé, el ciclismo vale huevo, primero mi vida y mi familia. Eso me duró una semana. Después empecé a mover la pierna, a sentir que tampoco vale tanto huevo. Incluso en la camilla de la UCI, cuando iban mi papá, mi mamá, mi hermanito o Mafe decía ‘hagamos unos trabajitos’. Ténganme la pierna y yo empiezo a empujar hacia abajo. Sabía los tiempos en que me daban la medicina para el dolor, calculaba y lo hacía antecitos, poder salir estando de pie fue también gracias a esa ayuda que me dio mi familia y esas ganas de empezar el proceso, así sea con esas cosas pequeñas, pero empezamos”.
La gravedad de las lesiones. “Yo no sabía qué cirugía iban a hacer. Cuando a mí me durmieron pensé que me iban a hacer una cirugía del fémur y ya está. Cuando me despierto y me dicen si puedo mover las piernas, la espalda, el brazo, entonces dije que fue más que el fémur. Ahí me empezaron a contar de a poco, la impresión, fue duro, me decían que era un milagro que esté con vida”.
Aún le cuesta caminar. “Me siento más enfermo cuando estoy caminando que cuando estoy en la bicicleta, me toca hacerlo con el bastón. Me siento mejor en la bicicleta y de cierta forma eso me ayuda para la recuperación”.
La reacción tras el accidente. ‘Por fortuna no perdí la memoria, con eso puedo acordarme de todo y contárselo a mis nietos, pero al comienzo fue muy doloroso’.
El día a día. “En este momento, ya mucho mejor. Desde cinco, seis días que empecé a montar en bicicleta, como que volví a ser ciclista. Levantarme, desayunar, y luego salir a montar, estoy saliendo con mi mamá, mi hermanito, mi novia y mis amigos de toda la vida, salir dos, tres horas, parar dos o tres veces a echar café, que me dé el aire en la cara, es lo que más me gusta. Soy malísimo para madrugar, llego 4 de la tarde, más o menos, y en la noche voy a hacer fisio y restablecimiento en Chía, ejercicios con baloncitos, la banda. Ahí se acaba el día. En la noche estoy con mi mamá, mis amigos”.
La ansiedad para volver a competir. “Yo estoy que me monto a la bicicleta, que me pongo el uniforme y que me lleven a una carrera a llevar caramañolas. Yo quiero volver a competir. Seré el primero en presionar al equipo para que me lleven”.
¿Ha visto carreras? “Poco. He visto algunas etapas, pero es frustrante ver y no estar, por eso no quiero ver las carreras. Uno al frente de la televisión, los otros corriendo y uno tirado en una cama”.
¿Seguirá el tratamiento en Europa? “Ya el equipo está mirando eso. Estamos trabajando en eso y la idea es ir, pero no se sabe cuándo, no se sabe si me pueda montar en un avión”.
¿Qué le ha impactado? “Muchas cosas, pero lo clave ha sido la buena energía de la gente. Una vez la señora del aseo me dijo que había rezado el rosario por si recuperación y eso me impactó demasiado y así habrá muchas personas”.
¿Hay miedo de volver a competir? “Por ahora no pienso en eso. Por ahora monto en la bicicleta y no me quiero adelantar si voy a tener dolor o no. Claramente, es imposible decir que no voy a tener dolor, pero en estos momentos no pienso en eso. Voy paso a paso, con calma”.
Mientras usted se recupera sus rivales compiten y entrenan, ¿es dar gabela? “No pienso en eso. Llego a mi casa y no pienso en que está haciendo Tadej Pogacar o los otros. Ya vendrá ese momento, el de mirar qué están haciendo y qué haré yo. Me enfoco en la recuperación, en estar con mi familia y ya.
Qué etapas faltan para volver a la competencia? “Pasé lo más difícil. Este tiempo ha sido corto, solo dos meses, pero fue difícil. Ya monto, puedo hacer vida normal y aunque de ahora en adelanta tarde un año o más en competir, pues me siento bien haciendo lo que hago.