Ecuador, un país petrolero y agrícola
Cuando en 1972, se creaba la Corporación Petrolera Ecuatoriana (CEPE), ya habían transcurrido 61 años, cuando se descubrió el Primer Pozo petrolero en la Península de Santa Elena, conocido como Pozo Ancón 1; así mismo en el año 1940, la Compañía Inglesa Anglo construyó la Refinería La Libertad; es decir, esta Refinería tendría actualmente aproximadamente 80 años de operación; se conoce que el Ecuador exportó entre 1928 y 1957, aproximadamente 42 millones de barriles de petróleo, esto es, en un período de 27 años.
La historia señala que en 1948, cuando la Compañía Petrolera Shell devolvía una Concesión Petrolera al Estado Ecuatoriano, por no encontrar petróleo, el Presidente Galo Plaza, señalaba que “el Oriente es un Mito, que el destino ha querido que no seamos un País Petrolero sino Agrícola”.
Sin embargo, la nueva era petrolera en el Ecuador comenzó en el año 1967, cuando la Compañía Extranjera Texaco Gulf, descubrió petróleo en lo que es hoy la Provincia de Sucumbíos, con la perforación del Pozo Lago Agrio 1, con una producción inicial de 2610 barriles; a partir del año 1972 el Ecuador comenzó a exportar petróleo, hasta la fecha; es decir, durante 49 años el país se ha convertido en exportador neto de Petróleo, a través de Petroecuador, beneficiándose con un incremento notable de precios durante ciertos años, como ocurre en la actualidad, cuando el precio del petróleo bordea los 80 dólares, con lo cual la economía del país sigue dependiendo de la renta petrolera.
Por lo tanto, es un acierto del Gobierno del Presidente Lasso en proporcionar todo el apoyo para incrementar la producción petrolera y los excedentes de esta aparente bonanza, mejorar la infraestructura petrolera y dar un impulso a todo el sector agropecuario del país, que en tiempos de pandemia, no nos hizo falta los productos agrícolas necesarios para la alimentación de todos los ecuatorianos, de manera que el Ecuador siga siendo un País Petrolero pero también Agrícola.
Édgar Washington Barrera Velasco
Mujeres rurales: protagonistas del desarrollo
El Día Internacional de las Mujeres Rurales (15 de octubre), establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, es una oportunidad para reflexionar sobre el papel que ellas ocupan en la promoción del desarrollo agrícola, promover su reconocimiento e implementar medidas claras para garantizar el pleno y efectivo goce de sus derechos.
Según datos de la ONU, las mujeres rurales representan el 43% de la mano de obra agrícola. Sin embargo, menos del 20% de quienes poseen tierras en todo el mundo son mujeres. La gran mayoría hoy enfrenta una discriminación constante en lo que respecta a propiedad de tierra, remuneración justa, participación en la toma de decisiones de las asociaciones, y acceso a recursos, crédito y mercado, para que sus cultivos puedan prosperar.
Al mismo tiempo, observamos su creciente protagonismo en la defensa de la biodiversidad y en el mantenimiento socioeconómico y cultural de las comunidades donde viven.
También es evidente que ellas son las principales responsables de compartir conocimiento, lo cual abarca desde la historia de su región hasta saberes técnicos, como la adecuada nutrición de cultivos.
Por estos motivos, es fundamental reivindicar su papel en nuestra sociedad y reconocer su enorme contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde la actividad agronómica se evidencia que es posible dinamizar la economía y mejorar la calidad de vida rural, si promovemos la equidad de género en el campo.
La sostenibilidad agrícola tiene un eje social claro: el empoderamiento de las mujeres rurales. Para garantizar la seguridad alimentaria, es necesario fomentar la participación y liderazgo femenino; Naciones Unidas estima que reducir la brecha en las tasas de participación de la fuerza laboral, entre hombres y mujeres, en un 25% para el año 2025, podría aumentar el PIB mundial en un 3.9%.
Es un círculo virtuoso: si las mujeres tienen acceso a los recursos, el conocimiento y las nuevas herramientas digitales y tecnologías, los rendimientos y la calidad de sus cosechas puede aumentar sustancialmente, generando mayores ingresos para sus hogares, empleos para sus vecinos y bienestar para nosotros, los consumidores, con alimentos más saludables y nutritivos.
Las mujeres reinvierten hasta el 90% de sus ganancias en sus hogares, dinero que se destina a comida, atención médica, escuela y actividades generadoras de ingresos, que ayudan a romper el ciclo de la pobreza intergeneracional. De acuerdo con la FAO, la producción agrícola en los países en desarrollo aumentaría entre 2.5% y 4% y el número de personas desnutridas en el mundo disminuiría aproximadamente entre un 12% y un 17%, solo si las mujeres tuvieran el mismo acceso a la tierra que los hombres.
Asimismo, una mayor participación de hombres y jóvenes, en el cuidado de la familia y el hogar, les permitirá a ellas dedicar más tiempo a su propia educación y la construcción de tejido social en las zonas rurales. Además de brindar a los hombres la posibilidad de gozar de sus propias familias.
La industria de alimentos debe poner su propio grano de arena. Es el compromiso que han venido desarrollando desde la transferencia de conocimientos, la innovación y la transformación agroalimentaria que son clave y que están en sintonía, inclusive, con la agenda agrícola del Gobierno actual. Como parte del trabajo articulado que involucra distintos sectores, las empresas privadas juegan un rol estratégico, porque aportan capacitación y tecnologías más eficientes, para apoyar la transformación de la realidad de las mujeres rurales.
Micaela Bové, directora de Farming Solutions de Yara para Latam
Nebot, Iza y la Asamblea detractores del Gobierno
Cuanta mezquindad, malicia y prepotencia se han unido. Estos tres malabaristas políticos, que hoy están con uno y en otras cuando hay conveniencias e intereses, que benefician a sus ambiciones personales.
Nebot con su característica prepotencia heredada de su patrón Febres Cordero, manejó a su antojo la ciudad de Guayaquil durante 16 años, se alió a la campaña de Guillermo Lasso y le ofreció su apoyo, hoy es su mayor detractor junto al Presidente de la Conaie, y con el patrocinio de la Asamblea Nacional, que lo único que hacen es decir NO a todo; sentados en sus curules, ganando 5 000 a
6 000 dólares mensuales más viáticos, hotel, carro a la puerta, pasajes de avión; es decir, una lotería.
Leonidas Iza preside la oposición a Guillermo Lasso, sin meditar que el daño no lo hace a él sino al pueblo que lo eligió; por favor Señores Asambleístas, piensen y recapaciten que el pueblo está quebrado y hay la necesidad de cambiar las estructuras del Estado para que sea más eficiente. Ud. Señor Iza quiere volver a incendiar la Capital, saquear los locales comerciales, y dejar en ruinas el Centro Histórico de Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Lo peor de todo es que las autoridades, en especial, la Sra. Fiscal Diana Salazar no ha dado un solo paso para castigar a estos malos ciudadanos valiéndose de la fuerza de todas las organizaciones indígenas, delincuentes disfrazados de políticos, no hay un solo preso y se atreve a oponerse a los cambios radicales que quiere hacer el gobierno.
Usted, Sr. Nebot critica al gobernante actual quien no ha hecho nada en 4 meses que ejerce el poder, que desfachatez la suya, debería las autoridades correspondientes, hacerle una Fiscalización a fondo para que rinda cuenta de los 16 años que ha estado de Alcalde.
Pienso que sería factible regresar a las dos cámaras; la de diputados y senadores a fin de que no haya tanto latrocinio.
Luis Mario Contreras Morales