Durante años, Pascal y Jean-Pierre Michelet lograron que miles de ecuatorianos se apasionaran con la Fórmula 1. No solo narraban las carreras: las explicaban con conocimiento y elegancia. En este inicio de un ciclo de entrevistas denominado ‘Diálogos sin Sombrero’, conversamos sobre este deporte, su trayectoria como piloto, la muerte de Ayrton Senna. También hablamos de la tradición familiar
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Muchos piensan que la Fórmula 1 del pasado era mejor, al menos, se sentía esa pasión particular en algunos pilotos, como Nigel Mansell o Ayrton Senna. Sin embargo, Jean-Pierre Michelet no está de acuerdo: “la Fórmula 1 de hoy es la más interesante que hemos tenido. Los autos están muy parejos. A veces hay diez autos que tienen apenas medio segundo de diferencia”.
“Pintabas a todos de blanco y sabías cuál era cuál. Hoy se parecen todos por el reglamento”, añade Jean-Pierre Michelet sobre los cambios en la Fórmula 1.
El DRS cambió las carreras. “Antes era imposible pasar por la turbulencia del auto de adelante. Ahora activas el DRS, el alerón se aplana, tienes menos resistencia y pasas”.
Una de las imágenes que se tiene de Pascal y Jean-Pierre Michelet cuando ambos transmitían la Fórmula 1 en la televisión nacional. Foto: Cuenta de X @JPMracer
En un país en que el consenso es difícil, hay al menos tres que forman parte de un gran acuerdo nacional. La primera es respetar la veda del cangrejo. La segunda, que el Ecuavóley es mejor que el vóley olímpico. Y la tercera: las mejores transmisiones de la Fórmula 1 las hicieron Jean-Pierre Michelet y su padre Pascal.
Michelet lo celebra con gratitud. “Fue su filosofía, más que nada de enseñar, porque la única manera en que tú puedes captar audiencia y que la gente se apasione es explicando en qué consiste”.
Sabían que para muchos televidentes, la Fórmula 1 eran “autitos dando vueltas”. Pero si alguien lograba identificarse con un piloto o un equipo, “ya la cosa cambia”.
Dejar las transmisiones de la Fórmula 1 fue un golpe para Jean-Pierre Michelet. “La verdad que al principio fue triste, descorazonador”. Intentó entrar a cadenas internacionales y propuso lo que hoy es norma: tener a un piloto experto en cabina.
“La Fórmula 1 no es como el fútbol. Todos hemos jugado fútbol alguna vez, pero para comentar carreras tienes que haber sido piloto”. Aunque no fue contratado, asegura que su propuesta fue adoptada por los dueños de los derechos televisivos actuales. “Ahora tienen a un piloto, que, si bien no habla muy bien a cámara, al menos tiene un conocimiento que los otros no tienen”.
Jean-Pierre Michelet recordó su podio en las 24 horas de Daytona. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Hoy, Michelet continúa al frente de Sinfonía de Motores, el programa que fundó hace 23 años. “Eso nos permite seguir hablando de Fórmula 1. La gente nos sigue”. Ahora comparte micrófono con su hijo Felipe, también piloto.
“En nuestro caso, no hay dónde perderse”. La historia viene desde su abuelo, quien fue CEO de Renault para el Pacto Andino. Pascal Michelet introdujo el karting en Ecuador: “Trajo el primer kart en 1973, al hombro, en un avión desde Colombia”.
La muerte de Ayrton Senna, el oído afinado y el grito ‘succión’
El 1 de mayo de 1994 marcó un antes y un después. Ayrton Senna, el ídolo latinoamericano, murió en Imola. “Yo me quebré, no pude hablar. Mi papá me rescató. Se me salían las lágrimas y no lo podía creer”.
“Nos tomó cuatro años recuperar la sintonía que teníamos. La gente ya no quería ver Fórmula 1 sin Senna”.
Tres años antes lo había entrevistado. “Fue en México, 1991. Lo llamé desde el teléfono del hotel y me contestó mientras se estaba duchando. Se molestó, pero cuando le dije que era del Ecuador, se tranquilizó”.
Succión, suspensiones y precisión
Una palabra se volvió marca registrada de Pascal Michelet: cuando gritaba “succión”, los televidentes se emocionaban. Los detalles mecánicos no se les escapaban. “Uno sabe cuándo un motor no está bien. Escuchas que se fue un cilindro, que bajaron las revoluciones. Lo logras detectar”.
Una de las grandes inquietudes que resuelve Jean-Pierre Michelet sobre sus transmisiones de Fórmula 1 es si veía o no antes las carreras que se pasara al aire por los televisores ecuatorianos, que sugerimos ver en la entrevista.
Si pudiera tomarse un café con alguien del pasado, elegiría a Pelé. “Es el mejor deportista de la historia. Me encanta el fútbol, sé más de lo que la gente imagina”, dice Jean-Pierre y lo elige porque los pilotos de Fórmula 1
Del presente, se sentaría con Charles Leclerc. “Me encanta como piloto”, aunque también con Hamilton o Alonso: “Aunque no simpatizo mucho con él”.
¿Y el último café? “Con mi familia, con mi esposa y mis dos hijos”.
La felicidad, para él, son momentos. “La vida es complicada. Siempre tienes algo en el corazón o en la garganta. Ser feliz es encontrar esos momentos”.
Su virtud: “La disciplina y la búsqueda de la perfección”. Su defecto: “La impaciencia”.
¿Y si pudiera corregir algo del país? “Los políticos. Ecuador lo tiene todo y está hecho pedazos. Si vinieran los árabes del Golfo se morirían de risa viendo lo mal administrado que está este país”.