Francia revoluciona el olimpismo
A los galos le debemos la estructura del estado moderno y que en la mayoría de constituciones se separara la Iglesia del Estado y que nuestras sociedades sean laicas, al menos en el papel, en realidad bien sabemos que es una utopía. Aquel 1789 quedó grabado para siempre en la historia de la humanidad.
Los Juegos Olímpicos París 2024, son ya una revolución cultural del siglo XXI. Romper la tradición de inaugurar en un estadio, y llevar la llama olímpica a flotar sobre el Jardín del palacio de las Tullerías ya es en sí mismo un mensaje revolucionario. Las mascotas de los olímpicos históricamente han sido animales representativos de los países sedes, París 2024, tiene como mascota a un gorro frigio, símbolo de libertad y presente en muchos escudos como el de Cuba o Colombia. Y el programa inaugural que ha levantado críticas en el fanatismo religioso por la ignorancia y el desconocimiento de la historia del arte; se representó un lienzo que era una alegoría al dios romano Baco, el dios de la fiesta y la celebración, la Última Cena de Da Vinci no asomaba por allí ni por casualidad, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.
París 2024, deslumbra, maravilla, Francia lo ha vuelto a hacer. La Revolución es parte de su ADN, siempre nos sorprende y encanta, porque cambiar y alumbrar es una tarea difícil, pero no imposible.
Pablo Virgili Benítez
Compro ojos negros por criptomonedas
En realidad, consiste en el escaneo del iris de los ojos a cambio de criptomonedas, más conocido cómo transacciones internacionales, es decir, enviar dinero a otros países de forma inmediata sin para por un banco. Sin embargo, ha generado gran interés en Ecuador, por lo que es crucial comprender estos antes de participar en este sistema.
Uno de los peligros más evidentes es la privacidad de los datos. Al escanear el iris, se recopila información biométrica única y sensible. Si estos datos son mal manejados o robados, pueden ser utilizados para fraudes o suplantaciones de identidad, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios.
La venta de iris a cambio de criptomonedas plantea un dilema ético. Existe el riesgo de que personas vulnerables sean explotadas, vendiendo su información biométrica por dinero. Esto podría llevar a una nueva forma de trata de personas, donde los datos se convierten en un producto comercializable.
Además, la centralización de los datos es un problema grave. Si una sola entidad controla la información biométrica, se corre el riesgo de abusos de poder. Esto puede incluir la vigilancia masiva y la discriminación, afectando a grupos específicos de la población.
La exclusión digital también es un aspecto preocupante. No todos los ciudadanos tienen acceso a la tecnología necesaria para participar en este sistema. Esto podría crear una brecha entre quienes pueden beneficiarse de la criptomoneda y quienes quedan fuera, exacerbando desigualdades sociales.
El fraude es otra amenaza inherente. Aunque el escaneo de iris busca prevenirlo, siempre existe la posibilidad de que se desarrollen métodos para eludir esta seguridad. Los delincuentes podrían manipular el sistema, poniendo en riesgo la integridad de las transacciones.
La dependencia de la tecnología puede ser peligrosa. A medida que más personas confían en sistemas basados en biometría, se vuelve crucial abordar la posibilidad de fallos tecnológicos o ataques cibernéticos que podrían afectar a la economía y la seguridad de los usuarios.
Finalmente, es esencial promover la educación y la conciencia sobre estos riesgos. Los usuarios deben estar informados sobre las implicaciones de utilizar tecnologías que involucran datos biométricos. La comprensión y el conocimiento son fundamentales para navegar de manera segura en este nuevo entorno digital.
Roberto Camana-Fiallos