Reinados y monarquías
Estoy casi segura que, tanto a mí como a gran parte de la humanidad, nos disgustan sobremanera las monarquías y reinados tanto reales como ficticios. En este siglo y con el avance de la civilización, estas diferencias y títulos deberían desaparecer en el mundo entero, considerando que ante Dios y ante los hombres Todos los seres humanos somos iguales.
Los reinados de belleza (Miss mundo, Miss Universo, etc.) lo único que hacen es resaltar las cualidades físicas de las personas (candidatas) obligándoles prácticamente a acudir al cirujano plástico, ortodoncista, peluquero y más “hacedores” de la belleza; subestimado al resto de participantes y haciéndolas sentir inferiores.
Huelga decir que, muchas veces, estos títulos y coronas son otorgadas injustamente por simple palanqueo, posición económica o social, compadrazgos, compromisos políticos, etc. sin siquiera tomar en cuenta otras importantes cualidades como la inteligencia, el desenvolvimiento, los estudios realizados, la solvencia moral, el comportamiento y compromiso social, el amor al suelo patrio, el carisma y muchos otros factores que intervienen en la formación del ser humano y lo complementan.
Cuanto diera el mundo porque estas nominaciones (monarquías, reinados y más) desaparezcan completamente de la faz de la tierra para lograr un mundo más equitativo, generoso y humano; solo así podríamos utilizar la palabra Igualdad con todas sus letras.
Fabiola Carrera Alemán
La participación ciudadana (parte 2)
Ecuatorianos, no podemos darnos el lujo de que nos sigan teniendo como peones en su juego por alcanzar el jaque mate. Esta vez vamos a participar en la búsqueda real de lo que verdaderamente queremos de nuestra nación. Queremos vivir en un país de paz, con trabajo, con escuelas, colegios y universidades, donde prepararnos, con buenos servicios básicos, y para ello tenemos que unirnos para vencer a la propaganda, a los recursos mal habidos que podrá comprar unas conciencias, pero no podrá implantar una ideología. Que busca el beneficio propio en detrimento de los bienes públicos. Podrán traer a la estrella del momento para que supuestamente le haga ganar votos. Sabemos que hay clase popular, especialmente, que se deja engañar por un litro de aceite, una libra de arroz, por mentiras y promesas, porque para ellos eso les satisface la promesa del bono, pero los siguen teniendo en la miseria mientras el candidato disfruta de los banquetes y de las fiestas. La gente sigue esperando lo ofrecido y los vuelven a contentar con aumentarles el bono como si con esa vida le diera una vida digna; por lo contrario, los humilla, no debería haber bono en el país, debe haber trabajo que significa honestidad, el bono es mantener sumiso a un pueblo que no le queda más que recibir la migaja que le sirve para sostenerse. Justo el bono para los minusválidos, madres solteras, ancianos sin protección, pero no para sostener si siguen botando por el que le ofrece dar más.
Sé que hay diferencias en los análisis políticos y son muy respetables sus principios y con base en ellos se orientan el sistema a implementarse, pero, todos llevan el hacer mejor a la gente, menos desposeída y sacar de la pobreza al más humilde de los humildes, pero todo con honestidad, demostrando trabajo y mucha entrega. Estamos cansados de ser engañados y que los mismos se cambien de camiseta y sin el menor escrúpulo cambien su filosofía política a conveniencia.
Es hora de unirse bajo diferentes tendencias políticas, pero con el mismo objetivo, de ser los combativos contendores de posiciones que solo busca el bienestar de la mayoría empobrecida por años de malos gobiernos. Que tengan la capacidad y la valentía para combatir el narcotráfico, el contrabando de gas y gasolina y sus consecuencias y se hagan obras en todas las provincias y muy especialmente aquellas que por años las han abandonado y muy especialmente a mejorar la vida de la gente del campo, del pequeño agricultor, del indígena, dándoles mejor semilla, las herramientas, la tecnología y la seguridad de la compra de sus productos porque de nada resulta si produce y tiene que regalar su producción porque no encuentra mercado ni quien le compre.
Vamos a levantarnos de ese letargo de años, de ver como a vista y paciencia y delante de nosotros se hacen millonarios y ostentan su riqueza los rufianes que hacen de líderes políticos.
Es la hora de la patria y a la patria no se le niega ningún sacrificio.
Lionel Efraín Romero Reyes