Una fotografía de una tormenta captada por el piloto Santiago Borja. Foto: Cortesía Santiago Borja
Tener las condiciones climáticas perfectas para capturar con una cámara fotográfica una tormenta sobre el océano Pacífico a 37 000 pies de altura no es algo que ocurre todos los días. Pero al piloto y fotógrafo Santiago Borja le sucedió, consiguió una instantánea que muestra la magnitud de estos eventos naturales, pero vistos desde el cielo.
Fotografía de una tormenta sobre el Oceano Pacífico cerca de Panamá. Foto: Cortesía Santiago Borja
Borja es piloto de una aerolínea internacional, tiene 30 años y es quiteño. A principios de junio del 2016 sobrevolaba el Océano Pacífico al sur de Panamá, en ese momento pudo ver un enorme cúmulo de nubes y rayos que se levantaba sobre el océano. Explica que usualmente las tormentas están escondidas en capas de nubes, pero la que logró captar con su cámara se encontraba aislada si nada que obstruya su visibilidad a su alrededor. La fotografía del evento natural la tomó mientras circunvalaban la formación con el avión que piloteaba.
La imagen fue publicada en su cuenta de Instagram y, hasta la mañana de este 21 de abril del 2016, ha superado los 5 000 me gusta. Pero también llamó la atención de medios internacionales, es el caso de The Washington Post que publicó una reseña sobre la instantánea tomada por el ecuatoriano.
Borja logra combinar muy bien sus dos pasiones, la aviación y la fotografía. Afirma que una de las ventajas de ser piloto y tomar fotos es que puede capturar imágenes de todos los lugares a los que viaja. Esto se puede comprobar en su página web que actualiza continuamente con los trabajos realizados con su cámara, es así como en este espacio se encuentran fotos de paisajes andinos, animales, puentes y fenómenos naturales.
Además de piloto y fotógrafo, Santiago Borja es Ingeniero en Sistemas graduado de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador en 2009. Los aviones siempre fueron su pasión, por eso utilizó su título universitario para conseguir los recursos y estudiar aviación. Al final, cumplió su sueño de surcar los cielos y trabajar en una importante aerolínea ecuatoriana desde hace cinco años.
Sus primeros pasos en el arte de capturar imágenes “en serio” los dio junto a su padre, él le enseñó los temas básicos que debía saber, para ello usó una cámara antigua de marca Praktica – de fabricación alemana -. Con el tiempo su gusto por la fotografía fue aumentando y decidió comprarse su primera cámara Refléx, con características profesionales.
Asegura que lo que más atrae su atención son los fenómenos atmosféricos que puede observar desde el avión: tormentas, salidas de sol, formaciones especiales de nubes, son solo unos ejemplos. Lo primero que siente al observar estos eventos es emoción y admiración, sobretodo porque puede pasar tan cerca de eventos tan majestuosos, pero con la tranquilidad de estar en un espacio seguro, concluye.