Apenas habían transcurrido dos días desde el inicio del año. La noche del 2 de enero de 2023, Paola esperaba en el auto mientras su esposo compraba comida rápida en un local de Sangolquí. Dos desconocidos ingresaron al vehículo y uno de ellos la apuñaló 11 veces en el cuello.
A todas luces parecía un asalto, pues los extraños se llevaron USD 600 y una cadena de oro. No obstante, la Fiscalía determinó investigar en este caso a Cristhian Diego N. G., de 31 años y esposo de la víctima, pues él habría planificado el femicidio.
¿Por qué lo investigan por femicidio?
Porque la Fiscalía presume que él contrató a los desconocidos para que atacaran a su esposa hasta quitarle la vida.
El Ministerio Público recuperó los videos de las cámaras de seguridad del sector y ahí se ve cómo Cristhian desbloquea el seguro de la puerta del auto con el control remoto, a media cuadra de distancia de su auto, y en seguida entran los dos autores materiales para apuñalar a Paola.
Cuando Paola se desangraba en el auto, su esposo se “dio mil vueltas”; es decir no la socorrió de inmediato. Primero “regresó a ver al lugar donde estaba el auto, caminó hacia el vehículo, se detuvo, se regresó… Se dirigió nuevamente al auto, no llegó, fue hasta la esquina, conversó por teléfono, subió una cuadra, bajó y llegó al auto”.
Cuando finalmente se decidió a atenderla, no la llevó a una casa de salud que se encontraba a dos cuadras de la escena del ataque. En vez de eso llamó a sus familiares.
Asimismo, horas antes del delito “los videos registraron a los dos sujetos cuando entraron al local de Paola, pero la víctima salió inmediatamente, lo que denota que el crimen iba a cometerse en ese lugar”, sostiene Fiscalía.
La versión del presunto sospechoso
En su declaración, Cristhian dijo que su esposa murió producto de un asalto por robarle USD 600 y una cadena de oro mientras él compraba comida rápida.
Cuando regresó al auto y la vio desangrarse dijo que llamó al ECU 911 pero no pudo precisar la ubicación para que una ambulancia fuera enviada y la atendiera.
Optó por llamar a sus familiares, quienes llegaron en ocho minutos al lugar y, al ver la escena, sí la llevaron al hospital ubicado a dos cuadras del lugar de los hechos.
Antes de eso, el ahora procesado le dijo a su esposa, según publica Fiscalía: “Cállate, no digas nada, ya te vamos a llevar al médico”.
Ahora el hombre se encuentra con prisión preventiva mientras dura la instrucción fiscal de 90 días.
Más noticias relacionadas:
Visita nuestros portales: