El uso de explosivos es cada vez más común en los crímenes que se cometen en Guayaquil. Los delincuentes los utilizan para asesinar a sus rivales o para enviar mensajes a bandas contrarias.
El último caso fue la detonación de un vehículo, la madrugada del lunes 25 de abril, frente a la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil. Las autoridades no se han referido al ataque. Solamente la Policía Nacional publicó en sus redes sociales sobre el trabajo investigativo que emprendió, tras la explosión.
El ataque de la madrugada del lunes no dejó víctimas, pero fue un capítulo más en una serie de cuatro eventos con explosivos que ocurrieron en una semana en Guayaquil. Hasta el martes, se reportaban tres heridos leves debido a estos hechos.
Las muertes violentas en Guayaquil, Durán y Samborondón superan las 405 en lo que va de 2022. Las autoridades atribuyen a una guerra entre bandas organizadas por territorios para vender droga.
Asesinado por explosivos
La madrugada del 20 de febrero una detonación sacudió el Bloque 2 de Bastión Popular. El hecho causó conmoción al descubrir que desconocidos abandonaron el cadáver de un joven con explosivos en el cráneo.
A la víctima la arrojaron de un vehículo. Segundos después, el cráneo estalló. La detonación hizo que los restos humanos quedaran esparcidos en un área de 30 metros a la redonda.
La explosión del cadáver de la víctima ocurrió a pocos metros de la casa de sus padres. El asesinato de este joven fue uno más en la estadística que señala que en la Zona 8, conformada por Guayaquil, Durán y Samborondón, se registran 3,5 muertes violentas por día.
En marzo y abril hubo explosiones en casas del sur de Guayaquil. La modalidad utilizada era que un desconocido se acercaba en moto y lanzaba el explosivo a la vivienda de su víctima.
En estos ataques no se registraron víctimas, solo daños materiales. Los asesinatos registrados en lo que va del año triplicaron a los reportados en el mismo período del 2021.
Mensajes a sus rivales
Desde junio de 2021 se registraron por lo menos 10 ataques con explosivos a domicilios privados. La rutina era similar a los casos contabilizados en marzo y abril del 2022, el atacante se acercaba en moto y lanzaba el artefacto detonante a la vivienda de la víctima.
Algunos artefactos no explotaron en la segunda mitad de 2021. Los investigadores determinaron que se utilizaban granadas tipo limón, de uso militar.
La Policía Nacional señala que ese tipo de armamento ingresa por la frontera sur, con destino a los grupos irregulares de Colombia. Sin embargo, también se ha notado un mercado local creciente.
El 21 de julio del 2021 se encontró un arsenal militar en La Concordia, provincia de Santo Domingo. Una persona llevaba en un Trooper 119 granadas y ocho morteros.
El aumento de la violencia provocó que el 19 de octubre el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, comparara la situación de Ecuador con la de Colombia de los años 80 y 90. Días antes, la alcaldesa Cynthia Viteri sugirió que se permita el libre porte de armas.
Las autoridades le atribuyen el recrudecimiento de la violencia a una lucha territorial entre bandas vinculadas al microtráfico de drogas y al narcotráfico internacional. Con los hechos cruentos envían mensajes y amedrentan a las bandas rivales, a la Policía y a la comunidad.