La Fiscalía reveló nuevos detalles de la investigación sobre la desaparición de la abogada María Belén Bernal. Según el fiscal de la Unidad de Personas Desaparecidas, Giovanny García, hasta el momento se han recopilado 35 evidencias en este caso.
Una de ellas es la confirmación del hallazgo de sangre en el auto y habitación de Germán Cáceres, el esposo de Bernal y quien es considerado el principal sospechoso de su desaparición. La entidad investigadora dijo que la prueba de luminol que se practicó en el auto, que utilizó el hombre, dio positivo. Esa experticia forense se realiza para encontrar rastros de sangre.
Según las investigaciones, Cáceres usó ese auto para abandonar la Escuela Superior de Policía. Todo ocurrió el pasado 11 de septiembre del 2022. En esa fecha, Bernal acudió a esa dependencia policial, ubicada en el norte de Quito, para visitar a su esposo, quien es teniente y labora en ese lugar.
Se sabe que ingresó a ese sitio, pero no hay un registro de salida. Desde entonces, se desconoce su paradero. Sin embargo, ese mismo día, a las 19:00, un vehículo de vidrios polarizados, que era conducido por el esposo de Bernal, salió del centro de formación policial.
Según el ministro del Interior, Patricio Carrillo, no se verificó el interior del auto ni se comprobó si el oficial salía o no con su esposa.
La Fiscalía también dio a conocer el informe de la inspección que se realizó en la habitación de Cáceres, dentro de la escuela de formación. Los agentes investigadores concluyeron “que se trata de una escena cerrada y manipulada”.
Estos detalles se conocieron tras la audiencia de formulación de cargos contra una cadete. Ayer (17 de septiembre del 2022), ella fue procesada por el presunto delito de desaparición involuntaria. Según la Fiscalía, la joven habría tenido un grado de participación en ese ilícito.
Existe la versión de otra cadete. Ella dijo que la hoy procesada le escribió al WhatsApp para contar que el sospechoso tuvo una pelea con la abogada. Además, la imputada le habría pedido que borre esa conversación cuando se enteró de la desaparición de Bernal.
La Fiscalía también descubrió que Cáceres intercambiaba mensajes de texto con la cadete. De hecho, en la audiencia de formulación de cargos se conoció que él le había pedido borrar los chats de su teléfono. Sin embargo, ella negó tener una relación sentimental con él. El abogado de la cadete, Gonzalo Realpe, cuestionó el accionar de la Fiscalía y aseguró que su defendida no conoce el paradero de Cáceres ni de Bernal.
Antes de que finalice la audiencia, la jueza Paulina Sarzosa ordenó la prisión preventiva de la joven de 24 años. La magistrada también aceptó las medidas de protección solicitadas a favor de los padres y del hijo de Bernal. Se trata de una prohibición a la persona procesada de realizar actos de persecución o de intimidación a la víctima o a miembros de la familia por sí misma o a través de terceros.
El sospechoso
Hasta este domingo, el principal sospechoso sigue prófugo. De hecho, el Gobierno dispuso que se desplieguen policías operativos, de investigación e Inteligencia para localizar a Cáceres. Incluso se difundió una foto de su rostro y se ofrece una recompensa de hasta USD 20 000 para quien proporcione información para encontrarlo.
La búsqueda
La Policía informó que alrededor de 40 familiares y amigos de la abogada se unieron a los equipos de búsqueda. El operativo de localización de Bernal inició en la Escuela Superior de Policía y se extendió al Parque Metropolitano Equinoccial, Catequilla, Calacalí y Nanegalito.
Se busca en canteras, quebradas, ríos y demás sectores. Además, se usan perros, drones y equipos tecnológicos para rastrear a la abogada y hallar indicios.