Daniel Salcedo Bonilla, uno de los procesados por supuesta corrupción en la comercialización de insumos médicos durante la pandemia, se encuentra recluido nuevamente en la Cárcel 4, en el norte quiteño. Su abogado, Joan Egred, señaló este viernes 4 de junio del 2021 que la decisión la tomó un Tribunal Penal de El Oro para salvaguardar su seguridad.
Salcedo ya había estado en esa cárcel, pero el 31 de enero pasado fue trasladado al centro de rehabilitación de Cotopaxi. La decisión se tomó tras la difusión de un video en el que se lo veía, junto con otros dos internos, hacer una coreografía en la red social de Tik Tok mientras cantaba la canción La Bomba.
En las prisiones está prohibido tener teléfonos celulares. El video se publicó tras el asesinato del presentador de televisión, Efraín Ruales, quien se había pronunciado en contra de casos de corrupción durante la pandemia.
Salcedo permanece en la Cárcel 4 desde marzo pasado. Los jueces de El Oro que ordenaron su regreso desde Cotopaxi dijeron que la medida se adoptó para precautelar la integridad de Salcedo y para evitar cualquier amenaza contra su vida.
La decisión judicial está fechada al 22 de marzo del 2021 y se cumplió luego de tres días.
Egred señaló que su cliente “está destrozado desde el punto de vista anímico”, porque considera que dentro de los procesos penales que enfrenta “no existe una prueba real contra él”.
Esta semana se continuó con la audiencia de juicio por presunto peculado por la adquisición de fundas de cadáveres en el Hospital de Los Ceibos, en Guayaquil. Según su abogado, tras escuchar a 72 testigos, solo un policía indicó que se lo detuvo “por las publicaciones en redes sociales”.
Dentro de la Cárcel 4 también se encuentran internos el contralor General del Estado, Pablo Celi; el exlegislador Daniel Mendoza; el defensor de Pueblo, Freddy Carrión. Además, está Adolfo Agusto, hermano del exsecretario de la Presidencia, José Agusto Briones, quien fue encontrado muerto en el baño de la cárcel hace dos semanas.
A esta cárcel, que inició sus operaciones en 1994 y que funcionaba con un centro para policías que habían cometido delitos, también fueron trasladados tres procesados vinculados con casos sobre la banda delictiva de Los Choneros.