Comisión alerta sobre armas y municiones halladas en la cárcel La Roca

La Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación tenía previsto recorrer este martes 19 de abril pabellones de la Penitenciaría del Litoral, en el complejo carcelario del norte de Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Unos pocos días bastaron para que se registraran irregularidades en la cárcel La Roca. El penal de máxima seguridad se reactivó el 4 de abril en el norte de Guayaquil. Y la Comisión para el Diálogo Penitenciario y la Pacificación alertó sobre armas y municiones halladas en un recinto destinado a líderes de bandas criminales.

La Comisión presentó este martes 19 de abril del 2022 un informe de su gestión en el primer trimestre de labores, en la búsqueda de pacificación del sistema carcelario. Claudia Garzón, una de las comisionadas, informó que en La Roca se hallaron tres pistolas, cargadores, decenas de cartuchos de calibre 9 milímetros e incluso municiones explosivas.

En ese escenario, Garzón mostró su preocupación respecto a nuevos hechos violentos.  El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) informó que hasta la cárcel La Roca trasladará a reos de alta peligrosidad que propicien amotinamientos en el sistema penitenciario. 

Corrupción enquistada en las cárceles

Luis Barrios, sacerdote y experto en psicología criminal, centró su informe en una corrupción enquistada en el sistema carcelario, que explota económicamente a los penales. Una corrupción que incluye a privados de la libertad, pero también a un porcentaje del personal administrativo y del SNAI, tanto a miembros de la policía como a militares, dijo.

Al mismo tiempo, reconoció un progreso en los procedimientos de SNAI con la llegada de nuevas autoridades. Pero dijo que el problema no es solo de voluntad, sino de capacidad. “Se ha creado una cultura de sobrevivencia, vendiendo favores, extorsionando, vendiendo protección dentro de las cárceles”, agregó. “Desmantelar esto es posible, pero vamos a sufrir”.

Además, echó en falta mecanismos apropiados para que los funcionarios honestos puedan denunciar y sentirse protegidos. “Aunque no todos son corruptos, el problema más grande que tenemos es el silencio”, matizó. 

Los comisionados también pusieron énfasis en las deficiencias en la atención a los reos, lo que impide una efectiva rehabilitación social. La Comisión, cuyo trabajo concluye en tres meses, tenía previsto recorrer pabellones de la Penitenciaría del Litoral este martes 19 de abril.

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