El coronel Fabary Montalvo, subcomandante de la Zona 8 de la Policía, confirmó la relación de los hechos. Hombres armados que protagonizaron una incursión y tiroteos en un ataque a un hospital en Guayaquil incendiaron la camioneta usada para llegar y huir del lugar.
El propietario del vehículo lo reportó como robado la tarde del martes 10 de enero del 2023. Y la Policía lo halló chocado contra un poste e incendiado la mañana de este miércoles 11 de enero. La camioneta fue incendiada para borrar huellas delictivas en el distrito Nueva Prosperina (entrada de 21 de la vía Perimetral), en el noroeste de la urbe. Y el choque contra un poste de energía eléctrica provocó daños en el cableado de la zona.
Montalvo indicó que el vehículo se usó en el ataque al Omni Hospital, al norte de la ciudad, la madrugada de este miércoles 11. Tres hombres armados ingresaron por la fuerza a la casa de salud. Allí intentaron atentar contra la vida de un paciente, identificado como Carlos K.
Camioneta chocada e incendiada se halló en el sector de la entrada de la línea 21 de la vía Perimetral, al noroeste de Guayaquil. Foto: Cortesía Teleamazonas
Se trata de la persona que resultó herida el viernes 6 de enero en la av Miguel H. Alcivar: el vehículo blindado de alta gama que conducía terminó impactado por decenas de balazos de fusil. Carlos K. logró sobrevivir al ataque y permaneció hospitalizado hasta este 11 de enero, cuando pretendieron atentar contra su vida por segunda vez.
¿Cómo fue el ataque a un hospital del Puerto Principal?
El subcomandante de la Zona 8 de la Policía Nacional explicó que la alerta de disparos en el interior del hospital se produjo a las 02:50. Los sometieron al guardia de seguridad de la entrada y usaron su tarjeta para usar el ascensor, en esa incursión se registraron los primeros disparos, contó el oficial.
Pero el paciente identificado como Carlos K. tenía una guardia personal custodiándolo. Al escuchar los tiros los guardaespaldas salen al área común del segundo piso y le disparan en el ascensor a uno de los atacantes, según Montalvo. El cuerpo ensangrentado quedó tendido en el piso del ascensor y las paredes metálicas quedaron llenas de impactos de bala.
“La persona que se encontraba hospitalizada había contratado una custodia. Se trata de civiles con armas de fuego, sin ningún tipo de permiso, que estaban precautelando su integridad”, dijo el oficial.
Estos custodios evitaron que se ejecutará el atentado. Pero dos de ellos fueron detenidos por la Policía, para las investigaciones y por porte ilegal de armas. La Policía informó de la incautación de tres pistolas marca Glock, de calibre 9 milímetros.
En los exteriores del hospital se produjo otro tiroteo; en las paredes quedaron evidenciados orificios de proyectiles. Las balas también dejaron agujeros en ventanas, bordillos y paredes de un edificio aledaño.
¿Quién era el objetivo del ataque?
Carlos K., quien sobrevivió al atentado del pasado viernes 6, registra cinco antecedentes penales por delitos como extorsión, tráfico de drogas y muerte culposa entre 2017 y 2020. Al parecer, se encuentra inmiscuido en la guerra entre bandas criminales en la ciudad.
“Luego del atentado existía presencia exterior en el hospital, con patrullaje permanente”, dijo Montalvo. “Pero no tenemos ningún tipo de orden judicial en cuánto a la custodia o presencia policial en el piso del hospital. No podíamos designar una custodia policial permanente a una persona que no tiene ninguna situación legal”.
El Omni Hospital emitió un comunicado en el que lamentó que los protocolos de seguridad hayan sido vulnerados a la fuerza, por la violencia armada. El escrito también añade que debido a la delincuencia en la urbe la casa de salud ya se han visto obligada a reforzar su seguridad. La entidad informó que, por ley, están obligados a prestar atención a toda persona en condición de emergencia.
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