No hay ninguna placa que identifique qué monumento es pero sirve como punto referencial para encontrarse en el estadio Olímpico Atahualpa. El nombre común es la ‘bola’. Pero el monumento se llama Atlas.
La figura de los dos hombres, identificados como atlantes, cargando al mundo, fue hecha por Enrique Avilés y tiene su historia. La escultura decoraba la entrada a la antigua casa de los Durini, ubicada en la esquina de las calles Guayaquil y Espejo; sitio llamado Plaza Chica.
Luego, esa misma propiedad pasó a manos de una entidad bancaria. Las figuras continuaron allí, en el edificio donde funcionaba el Banco de Préstamos, hasta los setenta. Eso lo confirma Jorge Salvador Lara, el cronista de la ciudad.
En esa época, la casa se demolió y las figuras fueron entregadas a la Concentración Deportiva de Pichincha. La entidad unió a los atlantes con una loseta para que carguen el mundo. Fue instalado en el redondel de la av. 6 de Diciembre y Naciones Unidas. Sin embargo, en 1999, con la construcción de la avenida para el servicio del Ecovía se removió 12 metros hasta la vereda.
Braulio Cuenca, habitante de El Batán, dijo que en los últimos años ni el personal de Parques y jardines del Municipio ni la Concentración Deportiva ha arreglado la fachada ni la estructura metálica.
Movilizar cualquier monumento conlleva un trámite largo. El proyecto de reubicación y la instalación de un monumento en cualquier parte de la ciudad es presentado a la Comisión de Planificación y Áreas Históricas. La organización discute y aprueba mediante Ordenanza la ubicación del monumento.
Ramiro Pérez, ex director de Parques y Jardines, recuerda con facilidad las fechas y los movimientos de cada monumento. Él trabajó durante 19 años en el Municipio. Cada detalle de Pérez se fundamenta en una investigación que tardó cinco años hasta publicar el tomo I de Quito Inventario de Arte Público.
Allí hay detalles de los monumentos. Pero las fechas exactas de reubicaciones las conoce Pérez. Así, por ejemplo, se detalla que en 1997 fue ubicado el portón de La Circasiana en el parque El Ejido, en la av. Patria.
Este monumento donde están esculpidas las mujeres más bellas del mundo se ubicó en este parque como el inicio de un proyecto denominado Eje del sol. La escultura fue removida de las avenidas Colón y 10 de Agosto, donde está la casa La Circasiana.
A pocos metros de donde está esta hay una escultura llamativa de Velasco Ibarra. Esta figura estuvo antes en la plaza de la República. En 2004, por un acuerdo de la Dirección de Planificación y el Consejo Provincial se reubicó hasta la esquina de la calle Tarqui y 10 de Agosto.
Pero hubo un cambio. Tenía una altura de 3 metros y fue bajado a un pedestal de 1,20 m. Eso se lo realizó por una recomendación histórica donde se argumentó que Ibarra hacía campañas en las calles.
En el sur, el monumento al Mariscal Antonio José de Sucre sobre un corcel también ha galopado desde 2005. La escultura llegó desde Venezuela y se desconoce el autor. Fue entregada como un homenaje por conmemoración de los 152 años de la Batalla de Pichincha.
En 2005, se construyó el intercambiador de la Morán Valverde y Mariscal Sucre y por disposición del Municipio y pedidos de los moradores de Chillogallo fue ubicado en la zona. En 2008 se removió al parque central de Chillogallo.
Un monumento que todavía no encuentra sitio es el de la ‘Lucha Eterna’. La escultura es de estilo neoclásico y tiene más de 100 años de antiguedad. El monumento fue retirado del antiguo redondel de la av. República y Eloy Alfaro será reubicado en el Museo de Arte Moderno, en el antiguo Hospital Militar. Actualmente, la escultura de estilo neoclásico y más de 100 años de antiguedad permanece en los talleres de Arte Público .