La mañana de este viernes 14 de junio de 2024 se clausuró un stand en la Feria Internacional del Libro de Quito. Ahí se estaban vendiendo libros catalogados como piratas.
El evento, que se realiza del 8 al 16 de junio en el Centro de Convenciones Metropolitano de Quito, se vio manchado por esta situación.
La Cámara Ecuatoriana del Libro, entidad que lucha contra la piratería y promueve la protección de los derechos de autor, alertó sobre este hecho.
Fabián Luzuriaga, presidente de la Cámara, envió una carta al director de la Red Metropolitana de Bibliotecas, Santiago Vizcaíno, la tarde del 13 de junio de 2024. En el documento de una página denuncia la venta de libros piratas en el evento.
“Lamentablemente, hemos constatado la venta y circulación de libros piratas durante el evento, situación que consideramos inaceptable y contraria a los principios que defendemos como organización”. Así lo señaló Luzuriaga en la misiva.
Luzuriaga explicó a EL COMERCIO que se han identificado todo tipo de libros piratas, desde autoayuda hasta novelas, novelas juveniles y de interés general. “Estaban en un gran stand y en otros también había libros camuflados con originales. Entiendo que estos libros se retiraron con la primera queja que hicimos al comité organizador”.
Esta mañana se procedió al retiro de estos libros piratas. “Entiendo que nuestra queja formal presentada ayer ha tenido resultados, ya que se ha clausurado un stand por vender libros piratas”, afirmó Luzuriaga.
La competencia desleal generada por la piratería afecta directamente los precios y fomenta la informalidad en el mercado editorial.
“Los precios de estos libros son infinitamente menores a los de un libro original. Si un libro original cuesta entre 12 y 16 dólares, uno de estos libros piratas cuesta tres o cuatro dólares”, detalló Luzuriaga.
Incluso en el stand clausurado se promocionaban libros desde un dólar.
La Cámara, en su carta, solicita de manera urgente que se tomen las medidas necesarias para evitar que este tipo de situaciones se repitan en futuras ediciones de la feria.
“Es imprescindible reforzar los controles y garantizar que todos los participantes cumplan con las normativas legales y éticas en materia de propiedad intelectual”.
Santiago Vizcaíno confirmó a los miembros de la Cámara Ecuatoriana del Libro, que se procedió a retirar el stand identificado con material que se presume no legal.
Además ofreció para la tarde de hoy realizar una inspección a cada stand para asegurar que no exista venta de libros u otro tipo de materiales que atenten contra el derecho de propiedad intelectual.
“Es nuestro deber garantizar un espacio libre de pitarería”, concluyó el funcionario en el comunicado enviado por correo electrónico a los miembros de la Cámara.