Los egresados de la banda del Colegio Mejía realizaron un desfile en homenaje al ilustra personaje en Quito. Foto: Cortesía
Madrugaron a tocar en la Loma Grande, ubicado en pleno corazón del Centro Histórico de Quito. Los egresados de la banda del Colegio Mejía aparecieron este sábado 13 de marzo del 2021, en plena Mama Cucharada del barrio y, con sus galas, armaron un homenaje a su ‘patrón’.
Antes de las 07:00, armaron un podio a un lado del Obelisco donde está Mejía Lequerica. Y desde ahí hubo tres discursos de rigor para ponderar la figura de este ilustre personaje, justo cuando se acerca el aniversario de la banda de guerra y el Día del Egresado del Mejía.
Cada 19 de marzo era costumbre, antes de la pandemia, hacer un gran homenaje por estas fechas y lo hacían con los egresados, con cachiporreras… Y los espectadores se ubicaban en las aceras de la calle Rocafuerte para aplaudirlos, recuerda Marco Rubio, líder del barrio.
En el evento participaron 35 egresados de la banda, los más antiguos; también cuatro bastoneras de los colegios Idrobo, Simón Bolívar y del Mejía, menciona Fernando Vallejos, de la Asociación de Exintegrantes de la Banda de Guerra del Instituto Nacional Mejía.
Entre todos, hicieron la presentación de la Bandera de unos 30 metros, luego el homenaje a Mejía. Contaron con la presencia de autoridades; por ejemplo, el director de la banda de egresados, Fabian Sánchez.
Junto a los egresados de la banda musical participaron las bastoneras de los planteles María Angélica Idrobo, Simón Bolívar y Mejía. Foto: Cortesía
Después de las intervenciones, se escucharon los himnos del Ecuador, del colegio y por último, la salida de todas las personas con una marcha marcial que se extendió por una sola cuadra de la Rocafuerte.
La idea, acota Vallejos, es recordar los 30 años del primer desfile de exintegrantes de la banda de guerra del Mejía, que fue en 1991. Y los 13 años de vida jurídica de la Asociación.
Así que, en la Plaza Belmonte, cerca de las 15:00, los jóvenes formaron figuras con los números 30 y 13. Un homenaje a sus raíces de buenos mejías. Y como todo lo hicieron casi en solencio, los vecinos que por ahí se dieron cuenta salieron a sus ventanas a aplaudir la iniciativa de los egresados del ‘patrón’ Mejía.