Conflicto de intereses de uno de los gerentes del Metro de Quito, informes con inconsistencias para el modelo de gestión, falta de convocatorias a sesiones de Directorio y un desfase en la tarifa versus los costos de operación son los cuatro hallazgos de la Contraloría respecto a la obra de infraestructura más grande de Quito.
El informe de auditoría fue aprobado el 16 de agosto pasado y se concentró en analizar la gestión realizada para determinar el modelo de gestión, operación y mantenimiento, así como para establecer la tarifa del servicio en el período, entre el 24 de mayo del 2019 y el 31 de marzo de 2021.
El primer resultado del informe es que hubo un conflicto de intereses para establecer las tarifas y rutas de los subsistemas del sistema de transporte público.
En el informe se habla de la elaboración del Plan de Reestructuración de Rutas de Transporte. En ese trabajo, a cargo de la Secretaría de Movilidad, participó también la Gerencia de Operaciones del Metro de Quito.
Dicha colaboración se produjo cuando Edison Yánez estaba al frente del Metro. El problema radica en que Yánez aparecía como socio de la cooperativa Translatinos que mantenía un contrato con la Empresa Metropolitana de Transporte de Pasajeros.
“Se evidenció que la compañía Translatinos es operadora de transporte que forma parte de los subsistemas Metro y Metrobus-Q”, dice el examen. Como conclusión, la Contraloría señala que el Directorio del Metro no verificó la prohibición de nombrarlo gerente teniendo en cuenta su relación con una de las operadoras del sistema de transporte.
Este Diario buscó la reacción de Yánez quien fue nombrado gerente en julio del 2019. Sin embargo, manifestó que su equipo jurídico estaba disperso y respondería el próximo lunes, 30 de agosto del 2021.
Otro hallazgo es la existencia de inconsistencias en el informe de alternativas de costos para la aprobación del modelo de gestión del Metro.
El examen establece que personal de Planificación de Operaciones y el Gerente de Operaciones elaboraron, revisaron y aprobaron el informe de costos y alternativas con información inconsistente.
Tampoco constó el análisis de notas aclaratorias sobre el valor establecido por kilovatio hora. Eso se estableció en un convenio suscrito con la Empresa Metropolitana de Agua Potable (Epmmaps) para el cálculo de costo de energía de tracción y auxiliar.
La Contraloría recomienda que el actual Gerente General, Allan Peñafiel, disponga y vigile al Gerente de Operaciones para que analice el informe de costos de alternativas del modelo de gestión y verifique cada uno de los rubros.
El modelo de gestión de operación directa con asistencia internacional se aprobó el 2 de marzo pasado durante la gerencia de Andrea Flores. La exfuncionaria dijo que los costos del kilovatio hora son referenciales y se obtuvieron de una consultoría.
Sin embargo, el costo final solo se conocerá cuando el Metro entre en operación porque se debe agregar valores como los de transmisión y de diferentes tasas. Además, indico que no habría un resultado negativo ya que el valor final registraría el mismo aumento para cualquiera de los modelos de gestión que se seleccionen.
El organismo de control, además, observó que el Directorio no actuó y sesionó conforme a la resolución, en la que se establece reuniones una vez al mes y cuando el presidente del Directorio, por iniciativa propia o por pedido de los integrantes, lo crea conveniente.
El examen concluye que el presidente del Directorio no gestionó ni convocó a sesiones ordinarias mensuales. Por otra parte, los integrantes no supervisaron, controlaron ni requirieron por escrito a la administración de la empresa la presentación de las alternativas del modelo de gestión.
Los integrantes tampoco solicitaron que ese tema se incluya en un orden del día por un lapso de 16 meses y eso ocasionó que la aprobación del modelo sea extemporánea.
Finalmente, la Contraloría detectó que la tarifa integrada de 60 centavos para el Metro de Quito no cubre todos los costos de operación. En consecuencia, la demanda real del Metro no alcanzará las proyecciones iniciales durante los primeros años.
En ese escenario, el Municipio debiera aumentar su aporte en un 30% (USD 20 millones al año) hasta el 2024, pero se desconoce la fuente del financiamiento.
Metro de Quito se pronunció la tarde de este viernes 27 de agosto del 2021 sobre el examen. En una respuesta escrita señaló: “Las conclusiones y recomendaciones contenidas en un informe de Contraloría son de cumplimiento inmediato y obligatorio. La empresa se encuentra procesando esa información para acoger las recomendaciones e incorporarlas de forma inmediata”.