La fuerte lluvia que cayó durante la madrugada del lunes 6 de septiembre del 2021 causó estragos en el barrio Edén Del Valle 5, ubicado a la altura del peaje de la autopista General Rumiñahui, oriente del Distrito Metropolitano de Quito.
El colector de aguas servidas volvió a taparse formándose una pequeña laguna junto a dos viviendas, el patio de una mecánica y la autopista.
Los moradores se quejaron que la Prefectura de Pichincha retiró la maquinaria que intervino hace 15 días cuando se tapó el colector por primera vez.
Cuestionaron que el Municipio de Quito no les ha proporcionado una alternativa para intervenir en la quebrada por donde bajan las aguas servidas desde los vecindarios localizados junto a la avenida Simón Bolívar. “Vamos 15 días con el problema pese que ha venido el Consejo Provincial y Agua Potable, solo han llegado a tomar fotos y no han destapado bien este agujero”, manifestó el vecino Pablo Pérez.
La gente aseguró que la situación es crítica, pero los técnicos solo llegan a tomar fotos y se van. Miguel Córdova, representante de los moradores, manifestó que desde las 02:00 comenzó a inundarse la zona. “No queremos inspectores, sino soluciones reales”.
Un departamento subterráneo se inundó y los locales comerciales resultaron afectados por la emergencia. “El agua sale de los inodoros y se inundó mi restaurante, es la segunda vez que nos sucede esto”, contó Carolina Chiliquinga.
Cuando su negocio comenzó a inundarse, ella llamó a las chicas que trabajan en su local, a las 03:00, para que le ayuden a levantar los aparatos electrónicos y no se dañen por el agua. Desde las 06:00 sacaban el agua con baldes y trampeadores.
Las personas limpiaron los locales y viviendas afectadas por la inundación en el Edén del Valle, en Quito. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
La vecina Carmen Ruiz contó que a las 00:00 comenzó a llover con fuerza y su departamento se inundó a las 02:00. Recordó que hace 15 días tuvo los mismos problemas y se le dañó una refrigeradora. “Mis tres hijos me ayudaron a limpiar y secar el piso. Vamos a probar que no se hayan dañado otros electrodomésticos”, expresó.
Edison Querido es dueño de una tapicería. Las paredes de su local se mancharon y se destruyeron muebles. “Todo está húmedo y me tocó pintar el negocio nuevamente para que mis clientes se encuentren con un local en buenas condiciones y agradable”.