Priscila González: ‘Se alertó del movimiento de masa en Alausí’

Priscila González, investigadora y experta en Gestión de Riesgos y Desastres. Foto: Cortesía UTPL
Ecuador ha sido golpeado por recurrentes fenómenos naturales y tragedias humanas. Pasamos de inundaciones a sismos fuertes y aludes graves, como el de Alausí. ¿Somos un país de alto riesgo?
No estamos libres de estos escenarios. Somos un país multiamenazas. Ahora mismo vivimos inundaciones en ciudades del Litoral y deslizamientos en Chimborazo, Bolívar y otras provincias de la Sierra, por las lluvias. Como país, debemos considerar las amenazas y hacer análisis frente al cambio climático.
¿Se preveía lo de Alausí?
Desde febrero se emitió la alerta amarilla por movimientos en masa. Esto permitía tomar medidas urgentes, como evacuar a la población. Es un tema de corresponsabilidad entre las instituciones y la población. Pero como la percepción es muy baja, las acciones son mínimas. Y mientras no se ven las afectaciones, no se toman las decisiones.
¿El sismo del pasado 18 de marzo volvió más vulnerable la zona cero de Alausí?
No podría decirlo con exactitud, pero los sismos sí desestabilizan el suelo. Antes de eso, el problema empezó por el mal uso de suelo, la deforestación, la expansión de la frontera agrícola, la alteración del terreno para obras de infraestructura, que no se complementaron con la estabilización de taludes.
¿Qué debilidades tenemos como país?
No tenemos una Ley de Gestión de Riesgo que respalde los procesos y el trabajo de las instituciones. Por eso, hace falta trabajar muchísimo en la gestión de riesgos con enfoque en la prevención, reducción, preparación, respuesta y recuperación ante las eventualidades.
En un país con multiamenazas, ¿cómo entender la disminución anual del presupuesto y del personal en la Secretaría de Gestión de Riesgos (Sngre)?
Es la falta de conocimiento de la importancia de la gestión de riesgos para el desarrollo sostenible de un país. Se utiliza como un proceso reactivo, cuando ocurre una emergencia. Pero no existe una planificación ordenada ni le dan la importancia a sus funciones. Cuando el personal rota, no hay protocolos ni continuidad en los procesos, a lo largo de tiempo no va a ver resultados.
¿Cómo ciudadanos, hemos aprendido luego de una tragedia?
La percepción ciudadana por los eventos catastróficos es muy baja. Creen que como ya ocurrió antes ya no volverá a suceder, y no es así. No hay la corresponsabilidad ciudadana. Pensamos que solo les corresponde a las instituciones, pero es parte de nosotros educarnos, prepararnos y trabajar en la gestión de riesgo. Si no lo hacemos, los escenarios que vamos a tener siempre serán de pérdidas y afectaciones. Hay que entender que los fenómenos naturales no son los que matan, sino nosotros mismos, al hacer construcciones en zonas inadecuadas.
¿Qué se debe hacer luego de un desastre natural?
Evaluaciones técnicas integrales. Los gobiernos autónomos deben apoyar con equipos evaluadores para determinar si es posible reforzar o derrocar las viviendas. A veces pensamos que solo lo que se ve está afectado y en otros sitios hay novedades. Revisar las normativas de construcción. Los municipios tienen la obligación de elaborar y actualizar los planes de desarrollo y ordenamiento territorial, y usarlo en la gestión de suelo.
¿Siempre dicen que los recursos son un limitante para las evaluaciones?
Es posible trabajar con la academia, que es un espacio para hacer vinculación con la comunidad, investigación y levantamiento de la información. Las bases de datos permiten ser organizados, ordenados y tomar decisiones adecuadas. Lastimosamente, los trabajos que se han hecho entre la academia y las instituciones públicas son muy pocos.
¿Y el apoyo a las familias?
El vínculo comunidad-instituciones-Estado es importantísimo. Darles acompañamiento a los grupos vulnerables en las diferentes áreas. Por la necesidad de tener un techo para vivir, hay familias que pueden volver a construir viviendas débiles en las zonas afectadas. Dejamos que construyan en asentamientos irregulares y luego vienen las tragedias. Si se hiciera un trabajo previo, la vulnerabilidad bajaría y se podría hacer prevención.
¿La reacción del Estado ha sido la esperada en los últimos eventos?
Cada eventualidad es diferente y cada Gobierno se ha visto enfrentado a fenómenos naturales. Siempre van a haber instituciones que tienen que mejorar, que no solo trabajen en una emergencia sino con los protocolos. En el último sismo, la atención fue forma oportuna porque el impacto no fue tan fuerte, como el sismo de abril de 2016. Hubo una respuesta favorable, pero no debe ser en los 15 días sino a lo largo del tiempo la evaluación complementaria.
Hoja de vida
Máster en Prevención y Gestión de Riesgos por el Instituto de Altos Estudios Nacionales. Ingeniera en Gestión Ambiental. Docente e investigadora; actualmente dirige la carrera de Gestión de Riesgos y Desastres en la Universidad Técnica Particular de Loja
Más noticias en:
- Rescatistas buscan a un posible sobreviviente entre los escombros de una vivienda
- Se suspenden las clases presenciales en el Distrito Chunchi-Alausí
- Así se entregará el bono para afectados por el sismo en Ecuador
- La historia de Jacob, el perro que busca a su familia en el derrumbe de Alausí
- 116 personas que vivían en hogares de la Junta de Beneficencia en Alausí fueron reubicadas
Visita nuestros portales:
- Las noticias de Quito en www.ultimasnoticias.ec
- Lo mejor del fútbol solo www.benditofutbol.com
- Negocios y emprendimientos www.revistalideres.ec
- Más sobre el hogar en www.revistafamilia.ec