Wendy Reyes es profesora de la George Washington University (GWU) y consultora polÃtica. Tiene máster en Political Management de la George Washington University (EE.UU); abogada con un minor en Relaciones Internacionales por la Universidad San Francisco de Quito; tiene dos Posgrados en Derechos Humanos y Procesos de Democratización, obtenidos en la Universidad Andina Simón BolÃvar.
¿Por qué los 100 dÃas como una medida para calificar a un Gobierno?
Porque marcan un hito. Los 100 dÃas son una oportunidad para dar una evaluación de cómo estamos, qué encontramos y qué es lo que vamos a hacer. Usualmente es más fácil cuando están erigiéndose, pero no es el caso. Es diferente cuando existe un cambio, como es el caso, cuando se evalúan se dan estos procesos de transición democrática.
Eso desde lo oficial, ¿qué pasa con el ciudadano?
Es un momento en el que, desde la ciudadanÃa, también observamos y medimos si se ha ejercido liderazgo. Es decir, hacia dónde nos van a llevar. Es un proceso de lado y lado. Básicamente, es un tema de gobernanza y comunicación en el que se da una pequeña rendición de cuentas y un balance que depende de lo que se ofreció en campaña y ahora cómo nos va a cumplir y es el momento para ajustar esas promesas exageradas y comienzan unas nuevas promesas.
De alguna forma hablamos de incertidumbres…
A mà me preocupa lo que viene. El Vicepresidente dijo que está asustado de lo que ha encontrado: hospitales públicos sin medicinas, con equipos que no funcionan, con médicos a los se les ofreció recontratar y no están… este tema nos trae muchas preguntas que todavÃa no se responden en estos 100 dÃas, sobre qué va a pasar en la salud pública. En el tema económico, se siente el desempleo todavÃa, los Ãndices no han variado, tenemos reformas que activan un debate: si damos todos los derechos a los trabajadores, hay empresas que no pueden con eso.; versus el hecho de un montón de trabajadores informales que no tienen ni un derecho y que podrÃan incorporarse al trabajo. No está claro si hay un plan B, porque son reformas que van a pasar a la Asamblea.
La comunicación es el problema más recurrente…
¿Qué ha dicho el Presidente? No voy a tener cadenas, solo cuando sea necesario, voy a usar las redes sociales. Y uno dice OK, es su lÃnea, asà ganó la elección. Pero también ha tenido errores tremendos como cuando hubo una de las crisis carcelarias y terminó haciendo un TikTok bailando. Creo que algo que sà falta repensar es qué tipo de comunicación de Gobierno hay. Creo que no es del todo eficiente. Por supuesto, ahora son muy importantes las redes sociales, y para eso hay espacios de comunicación ‘light’ para el promedio de consumidores de las redes, que tiene 28 años, pero hay que dar profundidad, hay que dar espacios de comunicación a otros actores. Tampoco puedes hacer comunicación sin los medios . Entonces, hay que repensar el hecho de que no ha logrado comunicar todo lo que debÃa haber comunicado en estos 100 dÃas, o que todo se centre en la idea del hito de los nueve millones de vacunados.
¿La idea de una ley paralela de trabajo es interesante, pero no ha sido comunicada con efectividad?
No se comunica bien. Y creo que también es un reto decir si legalmente se puede hacer, porque la Corte Constitucional se la puede bajar. Aparte, los ciudadanos están esperando de los gobernantes que les resuelvan sus problemas. Entonces: les vacuné. Listo, es uno de mis problemas principales, pero seguimos sin comunicar cómo se les va a resolver el resto de problemas, que son varios. Cuando haces comunicación de Gobierno, tienes que dar respuestas, tienes que decir cómo le estás cambiando la vida la gente y creo que eso no se está comunicando. Eso es algo que faltó en los 100 dÃas.
¿Qué se viene de aquà de los 100 dÃas en adelante?
Ya no solo es el tema de vacuna. Hay un montón de otros temas. Hay temas de las universidades o la paridad de género… si bien no se prometió que iba a haber un 50/50, pero de 33 ministros solo siete son mujeres. Otro tema es el de las movilizaciones de los indÃgenas y si va a existir un diálogo verdaderamente democrático.
¿Hablamos de un problema estructural?
La pandemia ha hecho revaluar a los ciudadanos los pedidos a los gobernantes. En general en el mundo, el tema de los liderazgos ha cambiado, puesto que las personas necesitan certezas, más que antes, frente a tanta incertidumbre.
¿Se pude sortear el problema de no tener mayorÃa en al Asamblea?
Si realmente se realiza un plan de reactivación económica concreto y si las reformas laborales están claras, creo que es algo que se podrÃa sostener en el tiempo, eso es contundente y finalmente ayudarÃa a salir de la crisis. Esto implica también tener una visión de decir por aquà voy. Entonces, es ahà que mezclas los temas de liderazgo, visión y comunicación. Si tienes estas tres claves y en los próximos años bajas un poco el Ãndice de desempleo, el Ãndice de pobreza, creo que, en conjunto, tendrÃa algo que le podrÃa sostener la relación con la Asamblea Nacional.
¿Se puede cambiar la dinámica de chantaje entre poderes del Estado?
Depende de cuánta valentÃa tiene el Gobierno, cuánta visión tenga y, sobre todo, si tiene un plan, esto implica otra vez gobernanza y planificación.