Como “inapropiadas y desafortunadas”, así calificó la asambleísta y vicepresidenta del movimiento Creo, María José Plaza, a las críticas de la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori (PK), quien consideró como “chantaje” a una posible consulta popular que anuncia el Gobierno.
“El que el presidente (Guillermo Lasso) haya mencionado una consulta popular no quiere decir que la haya hecho como un chantaje directo a la Asamblea Nacional, así que me parecen un poco inapropiadas e inoportunas las declaraciones de la Presidenta. Pero nosotros mantenemos un diálogo cercano con la Presidenta de parte de la Bancada del Acuerdo Nacional y también desde el Ejecutivo”, manifestó.
Agregó que “de parte del presidente Lasso no ha existido ninguna presión hacia la Asamblea Nacional, simplemente fue un comentario; que si no puede lograr resolver lo que se tiene que resolver en la Asamblea Nacional se llegaría a una consulta, pero no hay una afirmación, ni siquiera han existido las preguntas que se van a realizar en esta consulta popular“.
Salvador Quishpe y Darwin Pereira, del bloque de Pachakutik, respaldaron el pronunciamiento que hizo Llori el sábado pasado en Riobamba, cuando leyó un discurso y dijo: “afrontaremos el chantaje y las amenazas de consultas populares o de muertes cruzadas. Las presiones no nos impedirán trabajar por el pueblo”.
Pereira manifestó que el Gobierno no puede argumentar bloqueos a proyectos económicos porque todavía no los ha presentado. Mientras, Quishpe emplazó al Ejecutivo a que también consulte sobre las privatizaciones de sectores públicos, a los que se oponen.
El jefe de bloque de la Izquierda Democrática (ID), Alejandro Jaramillo, aliado de Pachakutik, respaldó la postura de Llori, aunque al mismo tiempo abogó por un diálogo con el Ejecutivo.
“Son amenazas, que hoy es el momento de virar la página de esa Asamblea pasada que no trabajaba de la mano con el Ejecutivo. Nosotros insistimos en el diálogo”, anotó.