En dos frentes se investiga a la segunda Vicepresidenta

Agentes de la Policía y la Fiscalía allanaron ayer la oficina de la asambleísta Jiménez. Foto: Cortesía
En un acto que no se había visto desde el 2014, la Policía y la Fiscalía General del Estado ingresaron ayer (viernes 3 de septiembre del 2021) al Palacio Legislativo para allanar la oficina de la segunda vicepresidenta de la Asamblea, Bella Jiménez.
El operativo se dio a primeras horas de la mañana, como parte de las investigaciones que adelanta este organismo judicial en contra de la asambleísta, por supuesta concusión; es decir, por el cobro de dinero a cambio de gestionar cargos públicos.
Jiménez no estuvo en el sitio. En la víspera acudió a la sala de sesiones del Pleno. Sus colaboradores de despacho más cercanos renunciaron y otros dos la denunciaron.
La Policía informó que en Quito se dieron dos allanamientos en total y otros seis en Guayaquil. En estas acciones se confiscaron 10 dispositivos móviles, seis computadoras y documentación. No se reportaron detenciones.
La presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori (PK), no se pronunció. Tampoco el primer vicepresidente, Virgilio Saquicela (Ind.)
El coordinador jurídico del Parlamento, Santiago Salazar, aseguró que esta función del Estado dio la autorización para el procedimiento.
“La Asamblea Nacional y la Presidenta han dado todas las facilidades para que los hechos que se investigan, a través del Ministerio Público, sean analizados y lleven a una conclusión y resultado final”, dijo.
En el ámbito judicial, el proceso de investigación previa se da frente a una denuncia presentada el 23 de agosto pasado por el presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio (Ind).
“La información proporcionada era clarísima: había transferencias de dinero, al menos una de USD 3 000, realizada a la cuenta del hijo de la Vicepresidenta, lo cual configura el presunto delito de concusión”, explicó.
El asambleísta Fernando Villavicencio agregó que lo ocurrido “es una vergüenza para el primer poder del Estado”.
El jefe de la Bancada del Acuerdo Nacional (BAN), que agrupa a Creo e independientes, Juan Fernando Flores, manifestó que esto “demuestra al país que esta Asamblea está abierta a todos los procesos de fiscalización y transparencia”.
Pedro Velasco, aliado del BAN, reconoció que es preocupante “que en apenas tres meses, y un poco más de ejercicio, estemos inmiscuidos en este tipo de actos”.
En el 2014 se dio un allanamiento en la oficina del entonces parlamentario Cléver Jiménez, por un supuesto espionaje al expresidente Rafael Correa. Entre 2017 y 2021, siete asambleístas fueron destituidos por irregularidades, entre ellos Eliseo Azuero, quien permanece prófugo de la justicia, sin que en estos casos se dieran operativos de este tipo.
La segunda Vicepresidenta enfrenta también una investigación en el Comité de Ética de la Asamblea, por denuncias presentadas por su excoideario Alejandro Jaramillo, jefe de bloque de la Izquierda Democrática (ID), y por la correísta Victoria Desintonio.
La socialcristiana Marjorie Chávez, integrante del Comité, cree que hasta finales del presente mes habrá una resolución sobre este caso, después de que termine la fase de pruebas y audiencias. Una posible destitución dependerá de 92 votos en el Pleno.
La directora del Instituto de Estudios Legislativos, Libia Rivas, explicó que “bajo el principio de presunción de inocencia, garantizado en la Constitución, la asambleísta, hasta que no sea destituida por el Pleno, tiene todos los derechos que están establecidos en la Ley y, por tanto, puede seguir ejerciendo sus funciones, como asambleísta y como Vicepresidenta del Parlamento.
Añade que si Jiménez es destituida, le corresponderá a su asambleísta alterno asumir el puesto; y la Asamblea debería elegir un nuevo segundo vicepresidente.
“Habría que ver cómo se configurarían las fuerzas al interior del Parlamento para ver quién podría asumir ese cargo”, apuntó.
El secretario de la ID, Diego Almeida, manifestó que el escenario es incierto y dice que “es indudable que el Partido Socialcristiano y Unes querrán entrar en ese espacio”. Actualmente, el PSC no tiene un representante en el CAL.
Apuntó que, por lo pronto, no se ha iniciado ningún diálogo para un posible reemplazo de Jiménez, a la espera de un informe del Comité de Ética.
“Si asume el cargo el alterno, que es del partido, tendríamos 16 votos y no alcanzan para tener una vicepresidencia, tendríamos que conversar con Pachakutik, con el BAN y con las demás fuerzas políticas”, puntualizó Almeida.
Bella Jiménez no se pronunció sobre lo ocurrido.