La Zona Libre de Colón, en la caribeña ciudad panameña del mismo nombre, alcanzará en 2011 unos 26 000 millones de dólares en la importación y reexportación de mercaderías, como resultado de la fuerte expansión de sus servicios a clientes en Sudamérica.
El anuncio fue hecho este miércoles por el gerente de la zona franca, Leopoldo Benedetti, quien apuesta por el crecimiento regional para potenciar el comercio desde Panamá, donde se realiza un plan de modernización de componentes logísticos y multimodales.
“La modernización implica tener la capacidad y la agilidad suficiente de manejo de la mercadería, para llenar, en un plazo de 24 horas, un TEU (contenedor de 20 pies de lago) y dirigirlo a su destino final”, recalcó. Benedetti señaló que la zona franca panameña inició un proceso que contribuirá al fin del aislamiento comercial de Paraguay y permitirá a empresarios de ese país hacer compras directas libres de impuestos en la zona franca.
Asimismo, se prevé el retorno de compradores de Brasil y Bolivia. Una misión de la Zona Libre y del Ministerio de Comercio de Panamá viajará del 4 al 10 de septiembre a Chile y Perú, para mejorar la proyección de la zona franca en Sudamérica. Otra fase incluye la visita a centros del comercio marítimo en Europa.
Los primeros destinos de las reexportaciones son Venezuela, Colombia, Panamá, República Dominicana, Ecuador y Guatemala, mientras que los principales abastecedores de la Zona Libre son China, Singapur, Estados Unidos, Hong Kong, Taiwan y Japón.
En 2010, el movimiento comercial en la Zona Libre de Colón, centro de acopio y distribución de mercancías en Latinoamérica, alcanzó los 21.613 millones de dólares en 2010, con un crecimiento de 12,1 por ciento respecto al 2009.
Las importaciones totalizaron en ese período anual los 10.228 millones de dólares y las reexportaciones unos 11.385 millones de dólares, con un fuerte énfasis en la compra de medicamentos.
Entre las mercaderías reexportadas figuran ropa (22 por ciento), productos electrónicos (13 por ciento), calzado (10 por ciento), medicamentos (10 por ciento), perfumería y cosméticos (cuatro por ciento), bebidas y cigarrillos (tres por ciento), relojes (dos por ciento), joyería y metales preciosos (dos por ciento). Asimismo, sobresalen los textiles (dos por ciento), ropa de cama y mantelería (uno por ciento) y otros productos 31 por ciento.
Benedetti adujo que la Zona Libre de Colón es un centro logístico multimodal conectado por dos puertos internos, una autopista, un ferrocarril y el inicio de un proyecto de aeropuerto, con una inversión de 60 millones de dólares en una superficie de 250 hectáreas, con capacidad para albergar a aviones Hércules.
El gerente estimó que la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá dará un valor agregado a la zona franca, que en 2010 movilizó 292.738 TEU.
En 2014, buques más grandes, con 12 000 contenedores a bordo, cruzarán la vía interoceánica. Recordó que en 2010 la Zona Libre, con servicios automatizados, fue certificada con la norma ISO 9001-2008, de calidad institucional y pasó con éxito diversas auditorías externas.
La zona franca es dueña de la tierra, pero la otorga en concesión a inversionistas por un período de 20 años.
Anualmente, recibe a unos 120 000 visitantes, en su mayoría compradores latinoamericanos y caribeños, quienes realizan transacciones en dólares, libres de impuestos, y disponen del servicio de 21 bancos.