El gobierno de Ecuador aseguró hoy que está preparado para recibir los posibles embates de la crisis internacional.
“Las finanzas están bien apuntaladas”, destacó el presidente Rafael Correa durante su tradicional cadena de los sábados.
El mandatario informó que hasta agosto de este año el país cuenta con unos 600 millones de dólares como “colchón de liquidez”. “Estamos recibiendo más de lo que estamos gastando, lo que nos permite ahorrar”, afirmó Correa, economista de profesión.
Entre las medidas que el Ejecutivo está tomando para “blindar” la economía figura la puesta en marcha de un programa de inversiones priorizadas, la unificación de recursos en la cuenta del tesoro y estrategias conjuntas con Unasur.
De ser necesario, Correa dijo reducirá la que considera la “mayor inversión pública de Latinoamérica”, reiterando que para él “no hay mayor prudencia que saber invertir”.
Ecuador podría recibir el golpe de la crisis a través de la baja de los precios del petróleo, la reducción de sus otras exportaciones y la caída de remesas enviadas por sus emigrantes.