Hacer un pago del agua potable por una aplicación o realizar una transferencia bancaria por la web son actividades muy comunes hoy en día, gracias al avance de la tecnología y a la facilidad que representa.
Entre el 2010 y el 2020, el monto total realizado por transacciones electrónicas se ha incrementado alrededor de cuatro veces, según información del Banco Central del Ecuador (BCE).
Incluso, estas transacciones representan más de lo que genera el Producto Interno Bruto (PIB) en un año.
Karen Díaz, contadora quiteña, cuenta que prefiere realizar operaciones bancarias a través de canales electrónicos, principalmente por el ahorro de tiempo. Ella recibe dinero de sus clientes por transferencias o aplicaciones digitales y paga sus obligaciones también de esta forma. Usa estos medios desde hace unos nueve años.
Con la caída del sistema del Banco Pichincha, durante esta semana, Díaz tuvo problemas para ejecutar sus operaciones y “fue todo un martirio” buscar otras alternativas. Por eso, prefirió esperar a que los servicios se fueran restableciendo.
Según el BCE, desde el 2015 los montos canalizados por transacciones digitales han presentado un crecimiento continuo en los medios de pagos electrónicos (pagos y cobros interbancarios, tarjetas de crédito y débito).
Durante el 2020, se presentó una desaceleración en el monto canalizado por medios de pagos electrónicos, debido a la paralización producto de la pandemia. Sin embargo, fueron más utilizados por el incremento en el número de operaciones.
Para el analista financiero, David Castellanos, la pandemia aceleró en el Ecuador un proceso que a escala internacional ya está más implementado, por la facilidad de acceso de los usuarios. El crecimiento de las transacciones electrónicas permitiría impulsar también la inclusión financiera.
“En América Latina, el 60% de la población tiene acceso a un ‘smartphone’, ahí es donde las entidades bancarias pueden entrar para ofrecer más servicios”, indicó.
Para el BCE, los canales electrónicos han servido para recircular los depósitos del público. la entidad señala que su uso es beneficioso para la economía, dado que permiten utilizar los recursos de forma más eficiente y un intercambio de dinero más rápido.
A su vez, sostiene que el sistema financiero podría verse beneficiado del uso de estos medios por la disponibilidad de liquidez.
Actualmente, alrededor del 90% de los servicios bancarios están disponibles en canales digitales. Hay bancos que, incluso, tienen el 99% de sus servicios disponibles en canal electrónico, señala la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca).
Sonia Zurita, docente de finanzas de la ESPAE-ESPOL, sugiere que, debido al desempeño del uso de canales electrónicos, los bancos prioricen las inversiones tecnológicas, sobre todo en temas de ciberseguridad, sistemas y procesos para que den tranquilidad y confianza a sus clientes y al sistema financiero.