La reinserción en nuevas actividades productivas como la generación de los emprendimientos son las dos alternativas que propone el Régimen para los empleados de casinos y salas de juego que deberán dejar sus empleos una vez que estos cierren.
El pasado 7 de julio, 3 951 787 ciudadanos votaron a favor de que en el país se prohíban los negocios dedicados a juegos de azar. Una vez publicados estos resultados, el pasado 13 de junio, el Régimen comenzó su clausura.
Esta primera fase, a cargo de las intendencias de Policía del país, está centrada en el cierre de las salas de juego ilegales. Posteriormente se procederá con los 31 casinos (registrados en el Ministerio de Turismo) y 15 bingos legales. En ellos laboran 3 200 personas.
Una de las alternativas para estas personas es trabajar en actividades de comercio y turismo. Según el ministro coordinador de la Producción, Mauricio Peña, se realizará un proceso de formación en competencias laborales en las áreas antes citadas.
“El proceso incluye gestión para que los trabajadores puedan insertarse en las nuevas actividades. La otra alternativa para los empleados de los casinos es el emprendimiento. Esto es para aquellos trabajadores que quieran y tengan el perfil”, señaló.
En este último caso, el Gobierno tiene previsto ofrecer asesorías, capacitación y financiamiento .
Pese al anuncio de este plan los representantes de los casinos aseguran que poco saben del mismo.
“Eso lo ha estado manejando el Ministerio Coordinador de la Producción, a través del titular de la Cartera,Nathalie Cely. Todavía no tenemos un pronunciamiento oficial de esto como empresas lícitas”, señaló Jorge Castro, vicepresidente de la Asociación de Casinos y Bingos del país.
Los casinos legales tendrán un período legal de uno a dos años para su cierre. Mientras los ilegales seguirán siendo cerrados. El pasado viernes, el juzgado vigésimo sexto de garantías penales del Guayas levantó las medidas cautelares que pusieron algunos negocios para evitar su clausura.