Las monedas de América Latina oscilaron en rangos estrechos el martes, mientras el mercado intentó medir la profundidad de la desaceleración global luego de que débiles datos de crecimiento en Alemania fueran eclipsados por resultados sorprendentemente altos para la producción industrial en Estados Unidos.
Las preocupaciones sobre Europa pesaron en la demanda de activos de mercados emergentes luego de que los datos de Alemania reavivaran las preocupaciones de una desaceleración global y una reunión entre los líderes de Alemania y Francia no lograra aliviar las preocupaciones sobre la crisis de la deuda en Europa.
Sin embargo, datos que mostraron que la producción industrial en Estados Unidos registró su mayor ganancia en siete meses en julio ayudó a calmar los temores de que la primera economía mundial vuelva a caer en una recesión.
Analistas afirman que la reciente recuperación de activos de riesgo en todo el mundo seguían en gran medida los movimientos de Wall Street.
“Hoy (martes) fue un día tranquilo, muy pocos flujos. Todos están cansados de la volatilidad. Nadie sabe realmente si esto es una recuperación o solo un rebote sin vida”, dijo Tony Volpon, jefe de investigación de mercados emergentes para las Américas de Nomura Securities en Nueva York.
El peso mexicano retrocedió un 0,09 por ciento a 12,2505 por dólar para operar cerca de su promedio móvil de 200 días.
El real brasileño cerró estable, con una mínima baja del 0,03 por ciento a 1,5893 por dólar, mientras que el peso chileno perdió un 0,3 por ciento a 471,90/472,20 por dólar, ante la debilidad del precio del cobre, la principal exportación del país.
Las perspectivas para Europa y Estados Unidos son clave para América Latina, ya que la desaceleración externa podría perjudicar la demanda de exportaciones de la región y podría pesar en las economías locales.
Una reunión entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, no logró aliviar los temores sobre la capacidad de los líderes de la zona euro para contener la crisis de deuda soberana en la región.
“La gente está buscando algún tipo de valor de refugio, que no es algo que se haya visto anteriormente en México”, afirmó Jorge Perez-Duarte, director administrativo de mercados emergentes de TD Securities en Toronto.
El precio del bono mexicano en pesos a cinco años subió, con el rendimiento bajando 4 puntos base a 5,21 por ciento y en camino para cerrar en un mínimo histórico. El rendimiento del bono se ha desplomado más de 60 puntos este mes.