La mayor inversión pública en la economía nacional ha tenido resultados positivos en la reducción del desempleo, la desigualdad y la pobreza en lo que va del presente año.
Pero los recursos invertidos durante el primer semestre no han tenido una contraparte importante del sector privado, el cual muestra señales de reactivación, aunque todavía insuficientes para mantener la tendencia a la baja en esos tres indicadores sociales.
Con un precio promedio del petróleo de USD 95 en los primeros cinco meses del año, el Régimen ha contado con suficientes recursos para impulsar su plan de inversiones, previsto en unos USD 7 000 millones para este año.
El precio del crudo y la llegada de créditos chinos a inicios de año han sido clave para financiar la inversión pública, a través de la cual el Gobierno inyectó suficientes recursos en la economía para impulsar la producción, con beneficios en la reducción del desempleo, la pobreza y la desigualdad.
Solo entre enero y marzo pasados, la inversión pública alcanzó los USD 2043 millones, mientras en igual período del año pasado estuvo en apenas 986 millones.
Con el objetivo de ganar la consulta popular del 7 de mayo pasado, el Régimen imprimió el acelerador de la inversión pública para mostrar los beneficios del modelo económico.
Esa inversión ha marcado la pauta en el mercado, pues el sector privado se ha mantenido rezagado. La inversión privada en el primer semestre ascendió a USD 541 millones, un 19% más que en el mismo período del año pasado, principalmente por aumentos de capital de empresas ya existentes.
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