Los mercados bursátiles acentuaron hoy sus pérdidas, hundidos por las incertidumbre sobre la salud de la economía estadounidense y el recrudecimiento de la presión a economías europeas más frágiles, como Italia y España.
El alivio suscitado por el acuerdo sobre la deuda estadounidense solo duró unas horas, dando rápidamente paso a la preocupación.
Las Bolsas europeas cerraron todas en rojo. Madrid perdió 2,18%, Milán 2,53, París 1,82%, Londres 0,97%, Fráncfort 2,26% y Zúrich 4,09%.
Al otro lado del Atlántico la tendencia era parecida. Hacia las 16H00 GMT, Wall Street evolucionaba en rojo, con el Dow Jones perdiendo 0,77% y Nasdaq 0,91%.
Es cierto que el peor de los escenarios, el del impago, se ha evitado prácticamente. Pero el árbol no ha podido esconder el bosque por mucho tiempo: la colosal deuda estadounidense y el crecimiento pírrico.
Estos factores hacen temer que las agencias de calificación revisen a la baja la nota estadounidense.
Hoy, el pesimismo dominaba los mercados financieros mundiales, pese a la adopción por la Cámara de Representantes y el Senado norteamericanos del nuevo techo de deuda.
El “compromiso no permitirá restablecer la confianza en la clase política y la economía estadounidenses ” , subrayaron los analistas del Crédit Mutuel-CIC. Por el momento la agencia Fitch mantuvo su triple A a la deuda estadounidense, la máxima nota, falta ver lo que harán las otras.
La confianza de los inversores en la economía estadounidense se ha visto socavada por el “ espectáculo ” de los congresistas estadounidenses que han debatido durante semanas para llegar a un acuerdo, reconoció el secretario del Tesoro, Timothy Geithner.
Las Bolsas asiáticas, que terminaron en alza la víspera, invirtieron este martes la tendencia.
Tokio terminó con un retroceso de 1,21%, los inversores se deshacían de títulos de los grupos exportadores nipones debido a la carestía del yen.
Como en cada episodio de este tipo, las monedas refugio como el yen y el franco suizo se reforzaban. Este último volvió a pulverizar el récord de la víspera. Hacia 16H00 GMT, la divisa helvética cotizaba ante el euro a 1,0960 francos suizos, y ante el billete verde a 0,7711 francos suizos.
La onza terminó en 1.637,75 dólares en el fixing de la noche en Londres contra 1.623 dólares el lunes.
En cambio, el precio del petróleo buscaba dirección. El barril de West Texas Intermediate (designación del “light sweet crude” negociado en EEUU) para entrega en septiembre perdía 71 centavos a 94,43 dólares, mientras que el Brent del mar del Norte, para igual entrega, subía 4 centavos a 116,85 dólares.
Otra consecuencia de la desconfianza que genera Estados Unidos, es que los inversores se abatieron sobre los títulos considerados más seguros, que se benefician de la nota más alta, la triple A, como por ejemplo, la deuda alemana que sirve de referencia.
El rendimiento del bono alemán a 10 años fue del 2,395%, inferior a la inflación, por primera vez desde la reunificación, en 1990.
Al contrario, el rendimiento de las obligaciones españolas e italianas a 10 años alcanzaron nuevos récords históricos: 6,326% y 6,165%, respectivamente. Ambos se acercan a la tasa del 7% a partir de la cual es difícil que un país gestione su deuda.
El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, recordó que desde que la Eurozona aprobó el 21 de julio el nuevo plan de ayuda para Grecia, el coste de captar dinero en Italia o en España ha aumentado de “manera sorprendente”, pese a que “todos los fundamentos macroeconómicos (de estos dos países) indican lo contrario”, lamentó.