La creciente deuda de EE.UU. obligó al Gobierno del presidente Barack Obama a ampliar el techo de la deuda pública, para así cumplir con los pagos internos y externos.
Sin embargo, ese acuerdo, logrado el 1 de agosto entre el Congreso y el Senado, llegó apenas tarde. Tan solo faltaban horas para que se declarase una eventual morosidad. Las consecuencias fueron inmediatas. Los bonos del Tesoro (T-bonds), considerados los más seguros del mercado, bajaron de calificación AAA a AA+, por Standards&Poor’s y la incertidumbre causó caídas en las bolsas de valores y commodities.
El Semanario de Economía y Negocios Líderes pasa revista a las implicaciones en el Ecuador de ese ‘shock’ vivido la semana pasada. En el país, las implicaciones se podrían sentir en los precios del crudo y también en la compra y en la exportación de materias primas.
Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, el país ya siente la caída de los precios del crudo. Como consecuencia se afectarán los ingresos del Régimen. Pero también hay otras repercusiones, como una posible contracción en el mercado de EE.UU. y en la Eurozona, ante la baja de las perspectivas de demanda de los carburantes. Esto lo confirma el reporte de agosto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Allí se cita que en una semana el precio del barril de crudo perdió hasta USD 15. Desde esa perspectiva, la demanda caería en 150 000 barriles por día.
Sergio Pino, director del Instituto de Investigaciones de Economía Agrícola de la Universidad Agraria del Ecuador, afirma que la crisis de deuda generó expectativa y nerviosismo, pero que no se profundizará. “Los precios y volúmenes demandados de ‘commodities’ tuvieron una relativa estabilidad desde el 2008. Los mercados recuperarán poco a poco la calma”.
Pero sí hay una afectación inmediata, dice Pino, en el caso de los precios del cacao, café o petróleo. “En un inicio eso se traduce en un golpe para los exportadores locales, debido a que EE.UU. es nuestro primer socio”.
Ferley Henao, especialista agrícola de la consultora TPAgro, comenta que los precios seguirán cayendo en la medida que la salud financiera de EE.UU. no mejore. Comenta que el problema se agudiza con los bajos rendimientos en los cultivos agrícolas en los países andinos. “Esto los hace más vulnerables frente a la producción de ‘commodities’ y seguridad alimentaria”.
Otros problemas agudos están en la comercialización y la falta de créditos para el desarrollo de los mercados de venta. Para Henao, la seguridad agrícola se logrará al mejorar la eficiencia y así la rentabilidad en los cultivos agrícolas, que en el país es baja.