El crecimiento español retrocedió en el segundo trimestre, según cifras oficiales publicadas este martes, mientras el país es atacado en los mercados en un tenso clima provocado por los temores de contagio de la crisis de la deuda en Europa.
El crecimiento español bajó en el segundo trimestre a un 0,2%, contra el 0,3% del primer trimestre, informó el Instituto nacional de Estadísticas (INE), confirmando las previsiones del Banco de España que el 5 de agosto se había referido a “ un entorno marcado por el agravamiento de la crisis de la deuda soberana en la zona del euro”.
El crecimiento se debe a “la aportación muy positiva de la demanda externa, parcialmente compensada por una contribución negativa de la demanda nacional”, dijo INE en su comunicado.
En cifras interanuales, el crecimiento en el segundo trimestre quedó en un 0,7%.
La economía del país, que padeció fuertemente la crisis financiera internacional y el estallido de su burbuja inmobiliaria, lucha por alejar la recesión.
Este débil crecimiento sigue sin permitir el aumento del empleo, en un país que tiene el porcentaje de desempleados (20,89%) entre los más elevados de los países industrializados.
Tras una fuerte caída en 2009, del 3,7%, el PIB español retrocedió un 0,1%, en 2010.
Las autoridades españolas dicen estar “ lejos de necesitar ” un rescate, pero el Banco Central Europeo (BCE) intervino en la compra de 22.000 millones de euros de deuda de países europeos, entre los cuales España.
España, como Italia y Francia, se comprometieron a reducir sus déficits.
El gobierno español deberá asumir el viernes próximo nuevas medidas, aumentando los ingresos de 2.500 millones de euros desde este año a partir de una reforma del impuesto sobre las grandes sociedades.
El seguro de enfermedad ahorrará unos 2.400 millones de euros suplementarios al aumentar las compras de medicamentos genéricos.
Este plan se suma a las reformas ya practicadas en el mercado del trabajo, en el sector bancario y en las jubilaciones.
Para el conjunto del 2011, el Banco de España prevé un crecimiento del 0,8%, mientras el gobierno lo sitúa en +1,3%. Para el 2012, el Banco central prevé 1,5% y el gobierno 2,3%.