La construcción se reactiva con incentivos y exoneraciones tributarias

Los proyectos habitacionales El Boyal y La Pradera, en Santo Domingo, fueron retomados en septiembre del 2020. Foto: cortesía Empresa Municipal de Construcciones Santo Domingo
El sector de la construcción, que en 2020 sufrió uno de sus mayores descensos a lo largo de una década, intenta ser reactivado por iniciativas públicas locales en el Ecuador.
Los municipios están apostando la simplificación de trámites para obtener permisos, eliminar tasas y contribuciones. También promocionan proyectos inmobiliarios propios para levantar a este segmento económico.
El número de construcciones de inmuebles cayó 26% respecto al 2019, según la reciente Encuesta Nacional de Edificaciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La suspensión de distintas actividades, debido a la pandemia por covid-19, marcó un precedente negativo para este sector, que entre 2015 y 2018 venía gozando de un buen desempeño.
En ese período experimentó un crecimiento del 7% en promedio. Esto, pese a que la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador, consideraba que las ventas decayeron por la Ley de Plusvalía.
Pese al descenso en las construcciones, entre el 2019 y 2020, hay 10 cantones (cinco de la Costa y otros cinco de la Sierra) que muestran un mayor movimiento constructivo.
Las casas, condominios y/o edificios se encuentran en Quito, Guayaquil, Portoviejo, Ambato, Daule, Loja, Ibarra, Cuenca, Santo Domingo y Riobamba. De cada 100 viviendas que se edificaron en esos dos años en el Ecuador, 59 se encuentran en esas urbes.
En otros 193 cantones están distribuidas las restantes infraestructuras. La capital, que concentra el 26% de los inmuebles del país, es el que más impulsa al sector con incentivos para el crecimiento urbanístico que permiten un mejor aprovechamiento en determinadas zonas donde antes no se podían hacer construcciones de mayor altura.
En el nuevo Plan de Uso y Gestión de Suelo de Quito, donde consta esta propuesta, se habla de zonas como Calderón, donde ya se pueden levantar inmuebles de entre tres y ocho pisos.
También se incluyó una fórmula que se adaptará a los datos macroeconómicos del país, como el Producto Interno Bruto, para reducir el monto de pago por construcción en tiempos de crisis.
En Guayaquil, la segunda con más inmuebles en construcción (22%), se ejecutan cerca de 135 proyectos inmobiliarios. De ellos, 27 surgieron este año en sectores de expansión, como la Vía a la Costa, la autopista Narcisa de Jesús y el Puerto Santa Ana.
En este último lugar, al pie del río Guayas, la promotora inmobiliaria Pronobis prevé la construcción de su edificio Soho, de 21 pisos de altura; ahí construyó otras 11 torres para residencia, oficinas y un hotel. También Uribe Schwarzkopf, de Quito, prevé ingresar al mercado guayaquileño con un edificio de 40 pisos, que se proyectaría como el más alto de la ciudad.
La Cámara de la Construcción porteña prevé que este sector facture un 9% más con relación al 2020. De acuerdo con el Banco Central del Ecuador (BCE), en el 2019, el sector constructor movió en todo el país USD 11 816,6 millones.
Guayaquil significó USD 3 201,7 millones al PIB nacional y en segundo lugar se ubicó Quito con USD 2 280,7 millones. Le siguieron Cuenca (USD 835 millones), Santo Domingo (USD 458 millones), Portoviejo (USD 433 456) y Loja (USD 411 millones).
En Cuenca, el Concejo Cantonal aprobó la exoneración de patentes en las diferentes actividades, incluida la construcción. Los contribuyentes con base imponible declarada de hasta USD 100 000 pagan USD 10 anuales y de montos superiores tienen un descuento del 25%.
Este pago reducido será hasta que las condiciones del país mejoren. Además, se aprobó un mayor aprovechamiento del suelo en las construcciones de altura. Por ejemplo, en zonas donde se permitía levantar edificios de hasta cinco pisos ahora se pueden hacer hasta siete, con los estudios correspondientes.
En Santo Domingo, para las nuevas construcciones, que se planificaron desde septiembre del año pasado, ya no se paga el fondo de garantía. Este le significaba a su propietario una consignación de un 3% por m2 de la obra. Según el director de Planificación del Municipio, Jimmy Loor, este requisito venía dificultando la ejecución de proyectos propios y de urbanizaciones.
Algunos debían pagar entre 1 y 3 millones por ese concepto tributario. Este incentivo alentó a los constructores y también a personas privadas. Según datos de esa entidad, los permisos de construcción pasaron de 700 a 907, entre el 2020 y de enero a octubre del 2021. Loor dice que hay trámites pendientes de aprobación y se espera llegar a 1 500 hasta finales de este año.
El cantón Durán aprobó en octubre del 2020 la ordenanza de facilitación de trámites. Ricardo Coronel, director de Planeamiento Territorial, explicó que el permiso de construcción sale hasta en 24 horas.
“Esta ordenanza también le permite al usuario regularizar las construcciones sin pagar multas, ni recargos adicionales, le faculta regularizar su edificación y registrarla en el catastro”.
En Daule, en cambio, hay 102 proyectos, de los cuales 4 se iniciaron este año e incluyen unas 800 viviendas.
Tairy Mero, directora de Ordenamiento Territorial de ese Cabildo, explicó que se inició hace un mes un plan piloto para reducir el tiempo de trámites de seis a un mes para aprobar los proyectos urbanísticos.
El Municipio de Portoviejo habilitó en todos sus canales digitales herramientas para que se realicen trámites en línea, incluso, presentación de planos. “Esta facilidad permite una comunicación ágil con los usuarios y les ahorra tiempo y dinero; estamos ayudando de esa forma a reactivar la construcción”, señaló Diego Solano, director de Desarrollo Urbanístico y Territorial.
En la capital de Manabí, en 2019 se emitieron 1 380 permisos de construcción, en 2020 bajaron a 1 203 y entre enero y el 30 de junio pasados se registraron 786.
En Loja el único incentivo municipal es que los permisos de construcción se ampliarán de uno a dos años.