Remodelación y reparación empujan al sector de la construcción

El escritor Carlos Garzón (izq.) realiza varios arreglos en la tubería de su vivienda. Julio Estrella / EL COMERCIO
Las reparaciones y remodelaciones de viviendas registran un desempeño positivo en la época de pandemia y han dado algo de soporte al sector de la construcción, que lleva 30 meses de contracción.
El permanecer más tiempo en casa por el confinamiento o las restricciones hizo que muchas personas vieran la necesidad de tener un espacio adecuado o más cómodo donde vivir, refirió Kerly Armijos, directora de Kerly Armijos Interiorismo & Construcción.
A esta necesidad se sumaron también aspectos como el tener más tiempo para hacer reparaciones o arreglos pendientes en el hogar.
“Las personas se percataron que la casa, por ejemplo, tenía una pared húmeda o comenzaron a usar mucho más los recursos de la vivienda; por lo cual, se necesitaba dar mantenimiento”, explicó Henry Yandún, de Constructores Positivos.
Luis Sánchez, quien vive en Sangolquí, decidió reparar su vivienda en enero pasado. El techo y las paredes necesitaba impermeabilización y pintura, trabajos que tomaron dos semanas. El costo fue de USD 850 que cubrió de sus ahorros.
“Antes no lo había hecho porque no tenía tiempo. Ahora que laboro desde casa decidí invertir en la obra”, contó.
Todos esos trabajos se ven reflejados en el incremento de las ventas de ferreterías al por mayor y menor y otros negocios afines, como de venta de tapices o iluminación.
Según datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), el volumen de ventas de estos comercios creció 35% entre enero y abril de este año, frente al mismo período del 2020.
En la empresa Edesa, el crecimiento trimestral en la línea de insumos de remodelación ha sido de alrededor del 7%, desde agosto pasado, explicó su presidente ejecutivo, Diego Fernández Salvador, quien agregó que se ha llegado a los niveles de ventas del 2019.
Los porcelanatos, baños y grifería que ofrecen son los que han tenido mayor demanda en esta época.
Lo mismo ha sucedido en la empresa Pintulac, donde se ha evidenciado un crecimiento constante en las ventas, principalmente de pisos y pinturas, seguido de herramientas. “Hay muchas personas que se han dedicado a realizar trabajos por sí mismos (bricolaje), por ahorro y bioseguridad”, dijo David Betancourt, director comercial de la firma.
Aunque existe un crecimiento en el volumen de ventas en esta empresa, el valor de tiquete de compra promedio disminuyó en un 10%.
“Las personas están preocupadas en el ahorro”, comentó Betancourt y explicó que ahora hay productos más caros debido a la escasez que ha provocado la demanda mundial.
El escritor Carlos Garzón viven al norte de Quito en una casa que tiene más de 40 años. Con un ahorro que tenía, decidió hacer cambios de tuberías, ya que tenían desperfectos y causaban problemas de humedad a su biblioteca.
Para el trabajo, Carlos contrató a unos albañiles que empezaron desde finales de junio y está previsto que entreguen la obra en estos días.
José Carrasco también decidió hacer unas reparaciones en su hogar, a inicios de este año, por problemas de humedad en su sala, que no prestó atención hace dos años cuando se presentaron. Él también decidió usar sus ahorros para contratar un albañil que repare las tuberías y, de paso, coloque porcelanatos en la parte baja de la pared, para evitar que el inconveniente se repita. “Mi sala quedó muy bonita”, comentó.
En el estudio de diseño Kerly Armijos, los proyectos de remodelación crecieron un 60% en el último año.
La diseñadora contó que los requerimientos de los clientes para este servicio han cambiado por la teleeducación y el teletrabajo, que tomaron impulso en la pandemia.
La gente ha cambiado dormitorios de huéspedes por cuartos de estudio. En las habitaciones, arreglan espacios para escritorios. Además, se prioriza los espacios abiertos como terrazas o jardines para socializar, dijo.