La Bolsa de Tokio cerró hoy con pérdidas, ante la caída de valores de empresas exportadoras por la fortaleza del yen. Sin embargo, tanto la nipona como otras bolsas regionales lograron frenar las fuertes caídas iniciales arrastradas por los cierres negativos de los mercados en Europa y Estados Unidos.
El índice Nikkei, que agrupa los 225 valores líderes, mitigó la caída a 65,8 puntos, o un 0,63 por ciento, cerrando en 8.981,34 puntos, tras caer más de un dos por ciento en la apertura. El más amplio índice Topix cedió 5,85 puntos o un 0,75 por ciento, quedando en 770,88 unidades.
Pese al conocido aumento de los pedidos de maquinaria en un 7,7 por ciento en junio, que son clave para la economía japonesa -signo de un mayor gasto de las compañías que se encuentran en recuperación tras el sismo y tsunami de marzo-, la subida del yen frente al dólar y al euro volvió a arrojar perspectivas negativas para la economía nipona.
En los mercados de divisas, el dólar se comerciaba a 76,60-63 yenes, por debajo de los 76,68-72 de la víspera. El euro costaba 108,96-109,01 yenes, por debajo de los 110,26-27 de la víspera. Un yen más fuerte encarece las exportaciones de productos japoneses.
Algunos analistas apuntaron que el gobierno nipón podría intervenir pronto en el mercado de divisas, como hizo la semana pasada. Los expertos consideraron que las caídas en Europa y Estados Unidos fueron exageradas.
“Además, la mayoría de las empresas presentaron buenas cifras”, dijo un operador en Tokio. Pese al cierre negativo de Tokio, a la misma hora el Kospi surcoreano ganaba un 0,7 por ciento, arrastrado por el aumento del 0,56 por ciento del Shanghai Composite chino.
Y ante los signo moderadamente positivos que llegaron de Asia, los mercados europeos abrieron también con un ligero optimismo: el Europe Stoxx 600 comenzó con subidas del 1,44 por ciento en 226,72 puntos.
También los mercados australiano y neozelandés se salvaron de las caídas: pese a las aperturas negativas, el ASX 200 australiano cerró casi invariable en 4.140 puntos y el NZX50 neozelandés ganó 24 puntos o un 0,75 por ciento, cerrando en 3.207 puntos. Los analistas consideran que se debió a la coyuntura local, más que a la global.