La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) instó al Gobierno y al Congreso a tomar medidas presupuestarias que completen sus acciones de reactivación económica, y descartó, en lo inmediato, un nuevo plan de flexibilización monetaria, que muchos analistas esperaban.
En un discurso pronunciado en Jackson Hole (Wyoming, oeste), el presidente del Banco Central estadounidense, Ben Bernanke, dijo que “la mayor parte de la política económica que permite un crecimiento económico sólido a largo plazo está fuera de la competencia del Banco Central”.
Y añadió: “Aunque hace falta resolver urgentemente la cuestión de la viabilidad de las finanzas públicas a largo plazo, los representantes políticos no deben cerrar los ojos ante la fragilidad de la reactivación económica actual” .
El discurso de Bernanke era muy esperado, luego de las varias semanas de agitación febril que vivieron los mercados financieros. La Bolsa de Nueva York terminó ayer en neta alza: el Dow Jones ganó 1,21% y el Nasdaq 2,49%.
Numerosos inversionistas esperaban que el presidente del Fed anunciara un nuevo ciclo de flexibilización monetaria para reactivar la economía, como lo hizo hace un año, en el mismo lugar. Sin embargo, Bernanke excluyó tal posibilidad en lo inmediato. Solo reiteró que la institución hará“todo lo posible para garantizar elevados niveles de crecimiento y de empleo, en un ambiente de estabilidad de precios” .
Pese a los riesgos a largo plazo en Europa y EE.UU., el panorama que prevé la Fed no ha cambiado: lento crecimiento. El PIB estadounidense en el segundo trimestre fue revisado a la baja, a sólo 1,0%.