El presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio de Ecuador, Blasco Peñaherrera, acusó ayer al gobierno de Rafael Correa de establecer un mecanismo para el lavado de dinero de Irán.
El Gobierno se comprometió a que el Banco Central abra una cuenta en un banco de un tercer país en el que el Gobierno iraní tenga una cuenta para facilitar los intercambios comerciales. Además, el Banco Central “planteó la alternativa de operar con un banco de derecho privado y de propiedad pública (Cofiec), que operará con bancos no sancionados por la ONU.
Peñaherrera afirmó que estas cláusulas constituyen “un procedimiento de lavado de activos”. “Se va a utilizar el Cofiec como lavandería del dinero más sangriento del mundo, que es el dinero del terrorismo”.
La ONU y numerosos gobiernos mantienen sanciones contra Irán por su supuesto apoyo al terrorismo y por su programa nuclear, que EE.UU., y Europa, entre otros, creen que tiene fines militares. Teherán lo ha negado.
El gobierno de Correa no ha hecho declaraciones sobre el mecanismo de pagos con Irán.
El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional, Fernando Bustamante, confirmó la semana pasada que según ese esquema los bancos centrales de Ecuador e Irán abrirían cuentas en el banco intermediario y canalizarían sus transacciones a través de él.
Bustamante, del Movimiento Alianza País, enfatizó que ese sistema es legal y que muchos países comercian con Irán.
Añadió que el país procede como lo hace Italia, Alemania, Estados Unidos, Japón y China.