Se trata de un político poco conocido al comienzo de la campaña, pero ha ido ganando popularidad con un mensaje de moderación, acercamiento a Occidente y críticas al velo.
Ha logrado aunar el voto de descontento con las políticas de Raisí, bajo cuyo gobierno aumentó la represión social y política, al tiempo que su campaña ha alimentado el miedo a Jalili, un ultraconservador con reputación de “intransigente”.
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El cirujano cardíaco de 69 años se impuso en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un 53,6% de los votos frente al ultraconservador Saeed Jalili con un 44,3%. Estas elecciones tuvieron una participación del 49,9% con 30 573 931 papeletas, informó la Comisión Electoral iraní.
El exministro de Sanidad y parlamentario se convertirá en el noveno presidente en la historia de la República Islámica de Irán. Será quien reemplace al ultraconservador Ebrahim Raisí, fallecido en un accidente de helicóptero en mayo pasado.
El presidente electo ofreció este sábado 6 de julio del 2024 una “mano de amistad a todos”, en un mensaje de conciliación nacional tras imponerse en las elecciones presidenciales del país.
“Daremos la mano de amistad a todos. Todos son de este país. Debemos utilizar a todos por el progreso del país. Son nuestros hermanos”, dijo el político reformista a la televisión estatal en sus primeras declaraciones tras ganar las presidenciales.
“Yo no tenia ni partido ni respaldo. Esta gente ha venido con amor y ayudó y yo les agradezco”.
Pezeshkian se convertirá en el tercer presidente reformista del país, grupo político que busca cierta apertura del país, y en el primer moderado en presidir el país desde 2021 cuando ganó Raisí.
Llega a la presidencia del país en un momento de fuertes tensiones regionales por la guerra en Gaza, pero también dentro del país por políticas como la imposición del velo y la falta de libertades. Además de la pugna con las potencias occidentales derivadas del programa nuclear iraní.
Las negociaciones sobre este programa están en un punto muerto desde 2018, cuando Estados Unidos se retiró del pacto internacional firmado en 2015.
El presidente iraní tiene capacidad de decisión en cuestiones nacionales y en menor medida en política exterior y de seguridad en Irán, donde el líder supremo, Ali Jameneí, ejerce de jefe de Estado con bastos poderes.
Unos 61 millones de electores estaban llamados a las urnas para la segunda vuelta. Los comicios, anticipados tras la muerte del presidente conservador Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el 19 de mayo, se desarrollaron en un contexto de descontento de la población por la situación de la economía, muy lastrada por las sanciones occidentales.
Imágenes difundidas por los medios locales mostraron seguidores del reformista expresar su alegría en las calles de la capital Teherán y Tabriz, en el noroeste, incluso antes del anuncio oficial de los resultados.