Un nuevo y perturbador episodio de violencia sacude a México. Esta semana, las autoridades confirmaron el hallazgo de 17 cadáveres en una casa abandonada del municipio de Irapuato, en el estado de Guanajuato, una de las regiones más afectadas por el crimen organizado.
Más noticias
La operación tuvo lugar entre el 23 y 24 de mayo de 2025, en el marco de una investigación sobre personas desaparecidas. La intervención de las autoridades permitió acceder a una vivienda ubicada en la zona de Rancho Nuevo del Llanito, donde se descubrió una fosa común con restos humanos.
De los 17 cuerpos encontrados, hasta ahora cinco fueron identificados: cuatro hombres y una mujer, quienes fueron reportados como desaparecidos, según el portal Semana.
Jorge Jiménez, secretario de Gobierno del estado, señaló en rueda de prensa que “se está informando a sus familiares”. Según el portal Semana, la Unidad de Identificación de Personas Fallecidas trabaja intensamente para determinar la identidad del resto de víctimas. El hallazgo también incluyó armas blancas, herramientas y ropa, indicios que están siendo analizados como evidencia forense.
Uso de tecnología forense en el proceso de exhumación
La Fiscalía General del estado informó, también a través del portal Semana, que se emplearon células de arqueología forense, maquinaria pesada y binomios K9 (equipos caninos de búsqueda). El objetivo es facilitar las labores en el terreno.
El hallazgo remueve viejas heridas en una región que, según el Índice de Paz en México, registró en 2024 la tasa de homicidios más alta del país, con 49,3 asesinatos por cada 100 000 habitantes.
Además, desde 2010, Guanajuato acumuló más de 13 700 reportes de personas desaparecidas. Esto convierte al estado en una zona crítica para los derechos humanos y la seguridad.
Las autoridades trasladaron los cuerpos a laboratorios forenses, donde se realizarán análisis para su plena identificación. La Fiscalía ratificó su compromiso de “esclarecer los hechos y ofrecer respuestas dignas a las familias”.
El caso ocurre apenas un mes después de otro hallazgo similar en el estado de Colima, lo que refuerza los llamados internacionales -como los de la ONU- a realizar investigaciones rigurosas ante el incremento de fosas comunes en México.