El debate presidencial de Estados Unidos se realizó el 10 de septiembre en el National Constitution Center de Filadelfia. En este encuentro, se enfrentaron la actual vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump.
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El debate fue moderado por David Muir y Linsey Davis, periodistas de ABC New. Se abordaron varios temas, incluidos la economía, los derechos reproductivos, la crisis migratoria, el ataque al Capitolio en 2021, las elecciones presidenciales de 2020, los conflictos en Oriente Medio y la guerra en Ucrania.
Un enfoque en el futuro versus una mirada al pasado
Harris se presentó con un enfoque claro, proyectarse como la candidata del cambio y mirar hacia adelante, mientras Trump se centró en temas del pasado, como las controversias sobre las elecciones de 2020 y su defensa de políticas migratorias restrictivas.
Desde el inicio, Harris mantuvo la iniciativa, conectando directamente con la audiencia y subrayando la necesidad de “pasar la página” de la era Trump. En contraste, Trump dedicó gran parte de su tiempo a defender su administración anterior y a revivir debates sobre su derrota electoral, temas que han polarizado al electorado durante años.
El debate se tornó especialmente tenso en el intercambio sobre la economía. Trump intentó responsabilizar a la administración Biden-Harris por la inflación, afirmando que era “la peor que hemos tenido”.
Sin embargo, PolitiFact señaló que esta afirmación es incorrecta, ya que las tasas de inflación más altas en la historia reciente de Estados Unidos se registraron en los años 70 y principios de los 80, no bajo el mandato actual.
Estrategia y táctica de cómo Harris ganó la noche
Diversos analistas coincidieron en que Harris logró posicionarse como la clara ganadora del debate. Steve Shepard, analista político estadounidense comentó que la estrategia de Harris de confrontar a Trump directamente sobre temas sensibles, como el tamaño de sus mítines y sus declaraciones polémicas, fue efectiva para mostrar a Trump como un candidato desconectado de los problemas actuales de los estadounidenses.
Eugene Daniels, analista del medio digital de Estados Unidos, Politico, agregó que Harris no solo consiguió que Trump se desviara de sus puntos principales, sino que también logró exponerlo ante los votantes suburbanos, cruciales en esta elección.
Adam Wren, otro analista político de Politico, destacó la “actitud de fiscal” de Harris, que aprovechó para poner a Trump en una posición defensiva, especialmente en temas como el derecho al aborto, donde Harris ha sido una voz prominente tras la derogación de Roe v. Wade. “Esta fue probablemente la mejor actuación de cualquier rival de Trump en un debate desde que comenzó a postularse para presidente en 2015”, señaló Wren, subrayando que la capacidad de Harris para mantener a Trump a la defensiva podría ser clave para atraer a los votantes indecisos.
Opiniones encontradas, pero una clara ganadora
El debate también dejó en evidencia la continua polarización en el país. Si bien Trump mantuvo el apoyo de su base, muchos de sus argumentos fueron catalogados como engañosos o inexactos.
Por ejemplo, sus afirmaciones sobre que “salvó el Affordable Care Act” y sobre la administración actual y la inflación fueron desmentidas por fuentes verificadas, lo que debilitó su posición entre votantes más críticos.
Por su parte, Harris logró utilizar los errores de Trump a su favor, captando la atención de los votantes que buscan un liderazgo diferente. Según AS USA, Harris obtuvo una calificación de “C” en comparación con la “C-” de Trump, mientras que otras fuentes como Newsweek también la declararon ganadora del debate. Este desempeño fortalece la percepción de Harris como una candidata capaz de mantener la calma bajo presión y de desafiar a Trump con eficacia.
Kamala Harris supo llevar el debate
Arturo Moscoso, director de la Escuela de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UIDE, analizó que lo ocurrido en el debate fue un choque entre dos enfoques diametralmente opuestos.
“Harris fue más moderada y ecuánime, aunque no siempre fue clara en las políticas que pretende implementar”, indicó Moscoso. A pesar de las posibles carencias en la explicación de sus propuestas, Harris logró contrastar su visión con la de Trump, enfocándose en temas como el apoyo a la clase media y la protección de los derechos reproductivos, destacando propuestas como créditos fiscales y asistencia para la compra de viviendas.
Moscoso también destacó que Harris utilizó el debate para criticar a Trump por su “legado de divisiones raciales y su apoyo a líderes autoritarios”. Trump, por otro lado, “cayó repetidamente en las provocaciones de Harris, perdiendo el control en varias ocasiones y desviándose hacia teorías desacreditadas”.
El analista subrayó que, aunque estas afirmaciones estaban dirigidas a su base más populista, que responde a discursos simplificados y emocionales, no fueron suficientes para atraer a nuevos votantes más críticos
Perspectivas futuras para la campaña
El debate ha planteado un nuevo escenario en la campaña presidencial. Michael Tyler, director de comunicaciones de la campaña Harris-Walz, señaló que el equipo de Harris está listo para un segundo debate. Mientras que algunos asesores de Trump pueden estar reconsiderando la estrategia para futuros encuentros.
Análisis del desempeño en los debates presidenciales en EE. UU.
En los recientes debates presidenciales en Estados Unidos, la candidata demócrata Kamala Harris ha logrado posicionarse con fuerza, superando tanto a su oponente republicano, Donald Trump, como al presidente en ejercicio, Joe Biden.
Según una encuesta rápida realizada por SSRS para CNN, un 67% de los espectadores del primer debate presidencial del 27 de junio de 2024 consideraron que Trump tuvo un mejor desempeño en comparación con Biden, quien obtuvo solo un 33% de aprobación.
Sin embargo, en el segundo debate del 10 de septiembre de 2024, Harris emergió con un 63% de apoyo, superando a Trump, quien recibió un 37% de aprobación.
Cambio en la percepción pública tras el debate de Kamala Harris y Donald Trump
Este cambio en la percepción de los votantes parece estar influenciado por el desempeño de Harris durante el segundo debate.
La encuesta, que incluyó a entre 565 y 605 observadores de debates a través de mensajes de texto, refleja un margen de error de entre el 4 y el 5% para ambos debates.
Además de su desempeño en los debates, Harris recibió un impulso en la carrera presidencial. Según datos de RealClear Polling, Harris lidera a Trump en el voto popular por un margen de 1.1 puntos porcentuales.
La decisión sobre quién será el próximo presidente podría depender de estados clave como Michigan, Pensilvania o Georgia, donde los resultados han sido históricamente inciertos.