Un funcionario del Servicio de Actos de Comunicación (SAC) civil de Barcelona llegó a un departamento ubicado en el barrio Sants, en Barcelona (España), donde vivía el ecuatoriano Segundo Fuentes, de 58 años, para notificar el desahucio ordenado por un Juzgado. Al no soportar la idea, el hombre saltó desde el balcón, informa diario El País este 16 de junio de 2021.
La orden de desahucio es la disposición emitida por un Juez, después de que el arrendador notifica al inquilino en un Juzgado sobre su deseo de dar por terminado el contrato de arrendamiento.
Según el reporte, Fuentes vivía desde 2018 en el barrio Sants y llevaba tres años sin trabajo. Con el apoyo de la Confederación de acción caritativa religiosa (Cáritas), intentó reinsertarse en el mercado laboral; sin embargo, no lo consiguió debido a su avanzada edad.
En febrero y noviembre del 2020, el hombre envió su currículum a ocho lugares, y en todos ellos fue rechazado, asegura Cáritas. El lunes 14 de junio de 2021 se cumplió un año del aviso de desalojo, así que dadas las circunstancias, Segundo tomó la fatal decisión.
En el momento en que la comitiva judicial se presentó en su vivienda para solicitar el desalojo del lugar, Fuentes saltó por la ventana. Previo al acto, uno de los funcionarios del SAC Civil tocó el timbre de su departamento y Segundo tardó en responder.
Cuando abrió la puerta, el funcionario se dirigió a él. “Haga el favor de ponerse la mascarilla”, le dijo, y sin responder nada, Fuentes se dirigió hacia una habitación del alojamiento y se arrojó por la ventana, sin dar tiempo al funcionario de reaccionar.
Antes de que el migrante ecuatoriano decidiera arrojarse, la abogada de Fuentes hizo un último esfuerzo para conseguir un aplazamiento del desahucio. La mujer pidió la “suspensión extraordinaria” de la orden judicial por situación de vulnerabilidad, producto de la pandemia del covid-19, así lo prevé el decreto del Gobierno español. No obstante, el Juzgado rechazó la solicitud por un aparente incumplimiento de ciertos requisitos.
La Alcaldesa de Barcelona se pronunció
“Es una muerte que no debía haberse producido”, criticó la alcaldesa Ada Colau, a través de su canal de Telegram. Además, exigió a los juzgados que revisen “los criterios con los cuales deciden aplicar o no la moratoria vigente”.
La propietaria del apartamento de Segundo es una mujer jubilada que alquilaba el lugar por 800 euros (USD 970 al cambio de este 16 de junio), de acuerdo con fuentes cercanas a la familia. La mujer estuvo siete meses sin cobrar la renta antes de poner la demanda. La deuda total llegó a 8 000 euros (USD 9 700), dinero que Fuentes no pudo pagar.
El martes 15 de junio, los vecinos de Segundo Fuentes del barrio barcelonés Sants salieron a la calle y protagonizaron una manifestación en solidaridad del ecuatoriano fallecido. Llevaron pancartas en donde se ve leía: “No son suicidios, son asesinatos“.