Las torrenciales lluvias que han azotado Penipe desde el domingo 16 de junio de 2024 han provocado una serie de desastres naturales que afectan gravemente la economía local. Declarado en emergencia por las autoridades, el cantón ha visto cómo las inundaciones y la caída de sus tres principales puentes dejan a varios sectores productivos sin ingresos.
En la madrugada del viernes 21 de junio, el incremento del río Laurel en su confluencia con el río Palictahua provocó más daños en la zona, ahora conocida como “zona cero”. Las comunidades de Palictahua, Capil, La Candelaria y Tarau están incomunicadas, con tres puentes destruidos. Esta situación ha dejado a los comerciantes del Barrio “El Mirador” sin poder trabajar. Así lo señala la página web de La Prensa de Chimborazo.
Pérdidas económicas y descontento
Elisa, dueña de un local de comida típica, -recoge el medio mencionado- expresó su frustración: “El domingo era el Día del Padre y yo invertí en mi negocio 450 dólares. Estábamos esperando que la gente llegue y me tocó regalar la comida a las personas que trabajan conmigo”. Otra comerciante, que invirtió 1.500 dólares con la esperanza de vender durante el fin de semana, lamenta la falta de clientes debido a las inundaciones.
Los moradores del sector también muestran su indignación por la falta de respuesta de las autoridades locales. Margarita, trabajadora del barrio “El Mirador”, criticó a la prefectura del Guayas por enfocarse solo en una parte del área afectada. Otro comerciante señaló que apenas ha podido vender dos helados desde el jueves, y teme tener que cerrar su tienda.
Impacto en la ganadería y agricultura de Penipe
En las zonas rurales de Puela y Palictahua, los pastizales han sido arrasados por los deslizamientos e inundaciones, dejando al ganado sin alimento. Carlos Hernández, residente de Palictahua, expresó su preocupación: “El río Puela se ha llevado las playas, los ganados, propiedades y pastizales. Tenemos miedo de que el río crezca y llegue a Palictahua”. Hernández también informó que su producción de babaco no puede ser comercializada debido a la falta de puentes.
La distribución de leche en la región ha sido igualmente afectada. Andrés Medina, presidente de la comunidad de Capil, indicó que la falta de puentes obligó a los productores a desechar entre 3.000 y 4.000 litros de leche. “El domingo, lamentablemente, creo que la mayoría perdimos la leche por cuestiones de tránsito y seguridad”, afirmó.
Respuestas insuficientes y críticas a la maquinaria
Los residentes de Capil expresaron su descontento con el personal de maquinaria pesada, según La Prensa Chimborazo, que llega a trabajar después de las 11:00 y se retira a las 16:00. Hasta el jueves, los esfuerzos para desviar el río con maquinaria fueron insuficientes, lo que resultó en más destrucción durante la madrugada. La situación en Penipe sigue siendo crítica, y los moradores exigen una respuesta más efectiva de las autoridades para mitigar los daños y restaurar la conectividad en la región.