El sonido aguado de la bocina sonó en la plaza central del parque La Familia este sábado 24 de septiembre del 2022. Era la señal que el ritual del Killa Raymi o Fiesta de la Fertilidad había comenzado para los pueblos andinos de la ciudad de Ambato, en Tungurahua.
Este festejo concentró a los habitantes de las comunidades indígenas de Ambatillo, Salasaka, Pilahuín y Chibuleo. El yachak de la comunidad Salasaka, Efraín Masaquiza, bendijo y agradeció a la Pachamana (Madre Tierra) por su fertilidad en la producción de los granos y alimentos.
Llevó en sus manos una shigra, elaborada con hilos de cabuya, lleno con granos de maíz para la siembra. En el centro de la plaza el sabio dibujó una Chacana o cruz andina con frutas, granos y semillas, como señal de fertilidad de la tierra. “Una vez al año debemos agradecerle a los cuatro elementos de la naturaleza la madre tierra, el aire, el fuego y el agua que son los dadores de la vida en el planeta”, comenta Masaquiza mientras eleva sus manos con dirección al cielo.
El ritual sirve para agradecer por la fertilidad en la producción de granos y alimentos. Foto: Cortesía
Dice que antiguamente en las comunidades indígenas se escogían a las mejores mujeres para preparar el terreno e iniciaban con la siembra, pero en los últimos años; esos saberes y conocimientos ancestrales andinos se están perdiendo, por eso están retomando a través de esas actividades”.
Asegura que en el campo la gente de las comunidades comenzó a preparar la tierra para comenzar la siembra, luego vendrá la fiesta del florecimiento y finalmente del de la cosecha.
Según el yachak, nuestros antiguos abuelos tenían un calendario de siembras, pero ahora nos adelantamos y por eso nos afectan las heladas. “Debemos recuperar esos conocimientos para tener una buena producción y evitar las pérdidas”.
Uno de los asistentes al evento fue Segundo Caiza, presidente de la Junta Parroquial de Santa Rosa y de las 44 parroquias de Tungurahua, explica que para el mundo andino el Kulla Raymi está relacionado con la fertilidad de la mujer representada por la tierra la representa. El objetivo es educar a la gente para que conozca nuestra cultura y comencemos aplicarlo, sin mirar el aspecto económico e industrial.
En la actividad también asistió Sandra Caiza dirigente indígena. La joven es conocedora de la cultura andina, cuenta que el propósito de reunir a todas las comunidades de la parte suroeste de Ambato es recuperar los saberes ancestrales que poco a poco se pierden. “Los pueblos andinos estamos trabajando en la recuperación de nuestra fiestas ancestrales como el Kulla Raymi”.