Tras la finalización del paro nacional, la Ministra de Educación, María Brown, presentó un reporte del impacto de las movilizaciones en la educación. El número de instituciones educativas que cerraron, dijo, varió durante 18 días de paro. El tope máximo se alcanzó el 23, 24 y 25 de junio, con 6 005 planteles que albergaban a más de un millón 888 000 estudiantes.
En su informe la ministra detalló que el 30 de junio se culminó con 4 602 instituciones educativas con clases a distancia, de un total de 16 095 que hay en el país. Es decir, un 28,59% de los planteles a los que acude un millón 422 324 alumnos, el 33% de la población estudiantil nacional.
La mayoría de las instituciones cerradas estuvieron en las provincias de la Sierra y la Amazonía, dijo Brown. Fueron particularmente afectadas, señaló, las de Pichincha, Chimborazo y Azuay.
Servicios educativos
Debido a las movilizaciones, la ministra Brown señaló que hubo que suspender la entrega de alimentación escolar en lugares a los que no se podía acceder. Asegura que eso afectó a 575 000 estudiantes.
Se suspendió además la entrega de textos escolares que estaban pendientes en algunos cantones de instituciones educativas alejadas del régimen Costa. En este caso fueron 194 266 alumnos los que no recibieron sus libros a tiempo.
La construcción de siete obras nuevas que estaban en curso también se suspendió, debido a la falta de facilidad de llegada de los insumos y de movilización de los trabajadores, dijo la ministra. “El día de hoy empezaron su reactivación 72 obras de mantenimiento integral. Tienen un retraso de 15 días respecto al cronograma”.
Universidades y centros infantiles
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), la ministra Brown dijo que seis universidades tuvieron suspensión de clases parciales y en 54 suspensión total durante las movilizaciones.
En el caso de los centros de desarrollo infantil del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), 892 suspendieron sus servicios de atención a niños menores de 5 años. Mientras, la actividad virtual se mantuvo en 1 090.
Infraestructura educativa usada en el paro
La ministra de educación también dio detalles de la infraestructura educativa que funcionó para alojamientos, puntos de paz y otros fines relacionados con la respuesta al paro nacional. Mencionó incluso las universidades, pese a que, en el marco de su autonomía, la decisión de abrir sus puertas fue de cada institución de educación superior y no una disposición desde el Gobierno.
En Quito, dijo Brown, dos instituciones de educación superior se usaron como albergues. Se trata de la Universidad Central y la Politécnica Salesiana. En Cotopaxi lo mismo ocurrió en la Técnica de Cotopaxi, que tuvo un albergue en el campus Salache.
En Imbabura, la Universidad Técnica del Norte estuvo abierta como espacio de diálogo. Y como centros de acopio y recopilación de víveres hubo dos universidades en Azuay: Católica de Cuenca y Universidad de Cuenca; dos en Chimborazo: Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y Universidad Nacional de Chimborazo.
En Guaranda, la Universidad Estatal de Bolívar funcionó con este fin. Y en Pichincha fueron tres: la Escuela Politécnica Nacional, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y la Universidad UTE. Es decir 12 instituciones de educación superior funcionaron con diferentes fines: tres como alojamientos temporales, una como espacio de dialogo y ocho como centros de acopio.
Además, la ministra de Educación dijo que la Unidad Educativa Manuela Cañizares fue un punto de paz. Y la fiscomisional Miguel del Hierro funcionó como alojamiento temporal, que albergó a aproximadamente 250 personas en Quito.
Del Ministerio de Educación hubo 10 personas en el punto de paz y por parte de la Senescyt, 32 personas prestaron su contingente, detalló la ministra Brown.